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CORONAVIRUS

"El país donde las discotecas son más importantes que las escuelas"

Un artículo del The New York Times hace referencia a que España ha dado más importancia al ocio que al inicio del curso escolar, que se dará en unos días.

Imagen de un aula de un colegio de Valencia.
BIEL ALIÑOEFE

El coronavirus ha sacado el lado más cívico y ciudadano durante el confinamiento, lo cual provocó una gran bajada del número de casos. Sin embargo, fue permitir las salidas y apenas un mes después se empezaron a encontrar los primeros rebrotes por el coronavirus.

El The New York Times sacaba a la luz un artículo acerca de la situación en España y las prioridades que han dado en este desconfinamiento, situando al "fútbol, las playas, las corridas de toros y las discotecas" por delante de "la educación de millones de estudiantes".

En el artículo se comenta cómo España ha desaprovechado el tiempo en el que ha permanecido confinada, además de señalar que han ignorado las advertencias, provocando que, a falta de unos días para el inicio del curso escolar, la situación se haya descontrolado. "España se enfrenta ahora al peor rebrote de Europa", señalaba su autor, que apuntaba que se producía después de que el país atravesase una de las peores primeras olas de contagios.

La educación: un modelo escaso de medios

El The New York Times apuntaba a la "incompetencia" de la clase política, que ha demostrado tener un modelo de educación "escaso de medios, con un profesorado mal pagado y desmotivado, planes de estudio anclados en el siglo XIX y una creciente desigualdad que permite a las familias con recursos eludir las carencias del sistema con apoyo extraescolar, enseñanza privada y cursos en el extranjero para sus hijos".

Ahora es el momento de reajustar horarios, de tratar de organizar todo para poder llegar a tiempo para el inicio del curso, que está previsto que comience, en algunos territorios del país, el 4 de septiembre, y que se producirá con diferentes estrategias en cada región, con huelgas y planes improvisados. "Lo sorprendente habría sido que unas autoridades que abandonaron el sistema educativo a su suerte hace décadas hubieran hecho los deberes a tiempo", calificaban en el artículo.

El intento de salvar la economía del país mediante una de las principales fuentes: el turismo; resultaba complicado si no se tenían en cuenta otros factores como la "dejadez y la irresponsabilidad". El ocio nocturno no fue de ayuda, y es que era uno de los focos de contagio principales. A ello le acompañó la autorización para realizar múltiples celebraciones de toda índole, que acabaron con Pedro Sánchez saliendo entre aplausos, señalaban en el periódico neoyorquino.

El número de casos equiparado al inicio escolar fue objeto de mención en la pieza, y es que en España se incumplió los requisitos que estableció la Organización Mundial de la Salud (OMS) y expertos del Instituto de Salud Global de Harvard, y es que debían tener un número de contagios inferior a 25 casos por cada 100.000 habitantes, y es que la incidencia acumulada actual es hasta 20 veces superior en algunas de las zonas más afectadas en Madrid.

La peor tasa de abandono escolar en la Unión Europea

El The New York Times señala que España es uno de los países que no debería permitirse el lujo de perder un año entero de educación, o dejarlo incompleto, y es que posee la peor tasa de abandono escolar entre los jóvenes de la Unión Europea, y además "sus estudiantes están por debajo de la media de la OCDE en el informe PISA sobre excelencia académica en ciencias". "Quienes avanzan hacia la educación superior se enrolan en universidades que, salvo excepciones, están desconectadas del mercado laboral, sumidas en la parálisis burocrática y dirigidas de espaldas a toda innovación", señalaban en el artículo, que además incluían que España no tiene a ninguna universidad entre las 150 mejores del mundo, según el Ranking de Shanghái.

Todo ello ha supuesto un descontento de padres, profesores y alumnos que buscan cambios continuos en un sistema educativo que no varía con el paso de los años, y que, aunque llegue un nuevo gobierno, ninguno afronta esos cambios.

"El pasado curso pude comprobar el estado de nuestras universidades durante una gira por las principales facultades de periodismo del país. Encontré planes de estudio que llevaban más de una década sin renovarse, a pesar de la revolución tecnológica vivida en estos años, claustros gobernados por férreas estructuras políticas y un sistema endogámico que desincentiva cambios", calificaba David Jiménez, autor del artículo.

Una revolución a la portuguesa

La educación española requiere de cambios, y el autor apunta a un "revolución educativa a la portuguesa, empezando por la formación, valoración y justa remuneración de los profesores en quienes confiamos la tarea de preparar a nuestros hijos. La modernización de escuelas y universidades, aparte de medios, necesitará de una reformulación desde cero de los planes de estudio y los métodos de aprendizaje. Urge hacer sitio al pensamiento crítico, la creatividad, el debate racional, el civismo y las humanidades".

El artículo concluye señalando que el cambio debe comenzar en el conjunto de la sociedad, y posteriormente llegará a los políticos.