Un estudio de Oxford revela cuándo la COVID-19 deja de ser infecciosa
La capacidad de contagio es casi nula a los 10 días de aparecer los síntomas en los casos más leves o moderados, mientras que en los pacientes graves aumenta hasta los 20 días.
Gracias a un estudio elaborado por los investigadores de la Universidad de Oxford, se ha conocido que la capacidad de infección de la COVID-19 es casi nula a los 10 días de aparecer los síntomas en los casos más leves o moderados. En cambio, en los graves y en pacientes inmunodeprimidos, la cifra aumenta hasta los 20 días.
Así, con este hallazgo los científicos han conocido que la enfermedad es más contagiosa al principio. La investigación defiende que la infectividad del virus "tiene importantes implicaciones para la salud pública y la práctica de control de infecciones en los centros de salud".
De acuerdo con este análisis, las PCR reiteradamente positivas no suelen indicar un virus con alta capacidad de contagio. Esto explicaría que muchas personas que contrajeron la enfermedad tenían test con resultado positivo durante semanas o meses después de haberse recuperado.
Necesidad de más información
El informe también señala que requieren datos adicionales para "brindar mayor tranquilidad en cuanto a la seguridad de interrumpir el aislamiento de los enfermos críticos, profundamente inmunodeprimidos". Y de esa forma, se podría ayudar a "definir el enfoque óptimo para repetir la prueba PCR y la cuarentena en pacientes que se han recuperado de COVID-19".