La Ley en Portugal se pone más firme ante aquellos que decidan poner fin a la vida de sus mascotas "sin motivo legítimo". A partir de ahora, matar mascotas en el país luso estará penado con penas de cárcel de entre seis meses y dos años, pudiendo llegar a más si hay "perversidad", en el acto.

Con esta decisión se modifica la norma aprobada en 2014, que desde entonces condena los malos tratos a mascotas domésticas como perros o gatos. Así pues, todo aquel que acabe con la vida de un animal de compañía, sin motivo justificado, se enfrentará a penas que van desde los seis meses de cárcel hasta los dos años. Además, la sentencia también contempla la imposición de multas económicas.

Incremento de la condena

En el texto aprobado por el Gobierno portugués, se incluye un aumento de un tercio de la pena si estas muertes se producen "en circunstancias de especial censura o perversidad". De igual forma, esta apreciación también se incluye en los casos de infligir "dolor, sufrimiento o cualquier maltrato físico". En este caso será entre seis meses y un año de prisión, o bien sanciones económicas.

Esta cambio en la normativa respecto a los animales entra en vigor gracias a la propuesta del partido PAN (Personas, Animales y Naturaleza) y del Bloco de Esquerda. Su objetivo, evitar que estos procesos quedaran en nada por lagunas en la ley. Así fue el caso de Simba, un león de cinco años abatido a tiros por un vecino y que acabó juzgado como delito por daños patrimoniales.

La diputada de PAN, Inês de Sousa Real, ha asegurado a los medios locales que este cambio en la normativa permitirá "agilizar los procesos de socorro a animales de compañía". Además, las multas recaudadas por estas situaciones irán destinadas, en parte, a asociaciones privadas de uso público y a centros de acogida de animales abandonados.