Uruguay, la excepción en América contra el coronavirus

En Uruguay, el coronavirus llegó el 13 de marzo, con cuatro casos en el primer día, e inmediatamente su presidente, Luis Lacalle, tomó la decisión de declarar emergencia sanitaria en todo el país, suspendiendo además las clases, los actos públicos, y recomendando a la población que se queden en sus casas.

Pues bien, únicamente cinco meses después, y en pleno invierno, Uruguay ya ha vuelto a la normalidad, consiguiendo además que los niños regresen a las clases de forma parcial. El virus se ha controlado, y no ha sido necesaria la cuarentena obligatoria, algo que, viniendo además de un continente donde diariamente están produciéndose miles y miles de contagios, resulta realmente positivo.

Los datos les avalan

Llaman la atención los datos de un país de 3,5 millones de habitantes, donde únicamente se han detectado 1.457 casos confirmados, y 12 muertes por coronavirus por cada millón de habitantes. En cambio, España, en comparación, está cerca de los 60 fallecidos por cada millón de personas. Y además, posee una tasa de positividad en los test de solo un 0,5%, realizándose cerca de 2.000 pruebas diarias.

Por su parte, Montevideo -la capital-, es otra grata sorpresa, pues con cerca de 1,3 millones de habitantes, en ningún día se han producido más de 30 contagios.

¿Cómo se ha enfrentado Uruguay al coronavirus en invierno?

Es sabido por todos que el frío ayuda a que la propagación del virus sea mayor que en estaciones cálidas, y en Uruguay, pese a estar inmersos en el invierno, están manteniendo a raya al virus. Cabe destacar que el gobierno uruguayo se ha apoyado en sus decisiones en un grupo de cientos de científicos que se encontraban bajo la tutela de Rafael Radi, coordinador del Grupo Asesor Científico Honorario y miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.

Lo primero, y lo más destacable, que hicieron fue la vacunación antigripal. Habitualmente se vacunaban cerca de 500 mil personas, pero en este 2020 se ha alcanzando el millón de vacunas antes de que llegase el frío. “La idea, con la aplicación de la vacuna, es dominar el pico estacional de influencia para que no compliquen las UCI”, explicaba Daniel Salinas, ministro de Salud Pública.

A ello, hay que añadir el uso de las mascarillas y el mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal. Además, tal y como había recomendado la Organización Mundial de la Salud (OMS), Uruguay puso a disposición de las UCI un mayor número de camas para evitar que se produjese una saturación como ha ocurrido en otros países.

¿Cómo han controlado la pandemia?

Uruguay, al igual que en países de todo el mundo, ha tomado medidas preventivas para evitar que el número de contagios fuese menor. Su ‘técnica’ se ha basado en apoyar e interactuar con el sistema científico, realizar todos los test posibles, rastrear los contactos y aislarles en sus domicilios para también someterles a pruebas de coronavirus.

También hay que destacar la alta producción de pruebas PCR, que ha permitido realizar test hasta a un total de 4.000 personas en un solo día -en la última semana se han promediado 2.000 test por día-. Pero esto no hubiese sido posible de no ser por el sistema público de salud o la atención domiciliar de los médicos.

El turismo y el ocio nocturno

Pese a estar en una situación parecida a la que se encontraba el país antes de la pandemia, Uruguay continúa manteniendo cerradas las fronteras, y aun no se ha puesto una fecha para abrirlas aunque el sector turístico sea uno de los principales motores de la economía del país. Al estar rodeado por países como Brasil o Argentina, la situación no parece poder revertirse a corto plazo.

El ocio nocturno, por su parte, también permanece cerrado ante una posible propagación del virus. Además, la policía local y nacional está cerrando las fiestas clandestinas que se celebran cada fin de semana por todo el país.