Kim Jong-un, quien apenas había aparecido ante los medios con la llegada del coronavirus, ha vuelto a ser noticia tras decretar una nueva medida en Corea del Norte. El líder del país asiático ha decidido confiscar a todos los perros de Pyongyang, la capital, asegurando que estos animales representan la 'destrucción' de occidente.

La ciudadanía ha mostrado su descontento con esta medida, pues muchos temen que sean utilizados para acabar como menú principal de la mesa de algún restaurante, sobre todo después de conocer la escasez de alimentos que está habiendo en el país, y por el hecho de que haya personas que consuman carne de perro.

Los perros, únicamente para los ricos

Esta medida se implantó el mes pasado (julio), y según fuentes de la edición inglesa del periódico Chosun Ilbo, de Corea del Sur, llega después de saber que está habiendo una tendencia de que los ciudadanos de alto rango pueden tener perros como mascotas, representando un acto 'burgués'. Algo que no ha sentado nada bien en las clases más bajas, quienes se lamentan de haber llegado a esta situación, incluso maldiciendo a Kim Hong-un a sus espaldas, tal y como cuentan las fuentes del periódico surcoreano.

En el periódico se apunta que: "La gente normal cría cerdos y pollos en sus porches, mientras que los oficiales de alto rango y la gente rica posee perros, lo que ha generado algo de resentimiento. Así  que las autoridades han identificado a los hogares con perros y están forzándoles a entregarlos o se están confiscando y los están matando".