La concentración antimascarillas celebrada este domingo en la madrileña Plaza de Colón va a traer cola durante los próximos días. Más de 2.000 personas se reunieron para protestar en contra de la obligatoriedad de las mascarillas. En ella se profirieron cánticos como "queremos ver el virus" o "bote, bote, bote, aquí no hay rebrote".

Un hecho que ha indignado a gran parte de la población por la irresponsabilidad sanitaria que conlleva una aglomeración de gente y sin guardar las medidas se seguridad. El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha calificado el hecho de "absoluta vergüenza" a través de sus redes sociales.

En respuesta a un comentario con un vídeo de la manifestación, el socialista asegura que esta supone "un total desprecio al personal sanitario y demás trabajadores", además de un "ataque a la salud pública y al resto de ciudadanos a los que pueden infectar".

Investigación en marcha

A última hora del domingo, la Delegación del Gobierno en Madrid comunicó que se investigará lo ocurrido en la manifestación y tomará "las medidas adecuadas, ya que no se ha desarrollado según lo dispuesto".

Hoy, en declaraciones a Cadena SER, el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha asegurado que se sancionará "con la máxima dureza" a aquellos que se logre identificar. "No le va a salir gratis a las personas que han puesto en peligro la salud de los madrileños", asegura.

"Lo que ocurrió es inaceptable y gravísimo, por eso vamos a tratar de identificar a más personas que incumplían la normativa, no habrá impunidad", indica. Además, destaca en Las Mañanas de RNE que "los organizares en ningún momento reivindicaron en rechazo a las mascarillas en su escrito. Ellos nos dicen que se garantizará la distancia".