Escándalo en una cárcel de Arizona a causa de la pandemia de coronavirus. Más de 500 presos de la unidad ASPC-Tucson Whetstone han dado positivo en el test de la COVID-19, tal y como ha informado la autoridad penitenciaria de Arizona a través de un comunicado.

Estas cifras indican que más de la mitad de los reclusos del centro habrían resultado contagiados por el virus y vuelve a poner de relieve la vulnerabilidad de las prisiones ante la pandemia después de que se conociera que otros 22 presos han fallecido en la cárcel de San Quentín en San Francisco (California) a causa del coronavirus. Sin embargo preocupa la situación en las cárceles de Arizona, donde se han registrado más de 1.400 contagios entre empleados y presos de las prisones y la muerte de 21 reclusos en un estado que ya suma más de 180.000 casos por coronavirus.

La autoridad pentinenciaria de Arizona también señala en su comunicado que "los reclusos que han dado positivo están en áreas separadas y están recibiendo atención médica y no se les permitirá volver con el resto de reclusos hasta que los médicos den el visto bueno".

Las autoridades han liberado desde el mes de marzo a más de 15.000 reclusos acusados por delitos menores o próximos a terminar el cumplimiento de su condena para intentar frenar los contagios en las cárceles estadounidenses, recintos en los que la expansión del virus es más difícil de controlar.