El pasado lunes, Kim Jong-Un, líder de Corea del Norte, declaraba, según la agencia KCNA, que: "No habrá más guerra en esta tierra", señalando a las armas nucleares que poseía en su haber y que le garantizaban la seguridad y su futuro.

Estas declaraciones tuvieron lugar durante el discurso ante veteranos con motivo del 67º aniversario del armisticio que dio por finalizada la Guerra de Corea en 1953. En dicho escenario, el líder norcoreano complementó sus primeras palabras: "Gracias a nuestra disuasión nuclear de autodefensa confiable y efectiva, ya no habrá más guerra en esta tierra, y la seguridad y el futuro de nuestro Estado estarán garantizados para siempre".

Pionyang ha ganado "fuerza absoluta" gracias al desarrollo de armas nucleares con las que mandaba un mensaje a Washington sobre su defensa ante cualquier ataque que se produzca hacia su país. "Ahora somos capaces de defendernos frente a cualquier forma de presión de alta intensidad y amenazas militares de las fuerzas imperialistas y hostiles", apuntaba Kim Jong-Un.

Cabe señalar además que dichas declaraciones se han producido en mitad de un estancamiento de las negociaciones destinadas a desmantelar los programas nucleares y de misiles de Pionyang desde Estados Unidos.