El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, no deja de formar polémica y después de ser duramente criticado por haber llevado una mascarilla con estampado de tiburones al homenaje de Estado a las víctimas de la COVID-19, ahora vuelve a estar en el punto de mira por sus declaraciones sobre las medidas de Reino Unido y Bélgica para sus turistas en España.

En la rueda de prensa del lunes, Simón agradeció a estos dos países europeos las advertencias a sus ciudadanos para viajar a España por el peligro de contagio de la enfermedad ya que así se reduciría el riesgo de casos por coronavirus importados. Estas palabras no han sentado muy bien a la Mesa de Turismo que ha pedido al Gobierno la destitución inmediata del coordinador de Emergencias Sanitarias.

Este organismo, que representa a empresarios y profesionales de un sector que está notando una caída importante de ingresos debido a la COVID-19, ha explicado en un comunicado que "sus integrantes están profundamente indignados con las palabras que Simón pronunció el pasado lunes”.

Juan Molas, presidente de la Mesa de Turismo, ha declarado que las palabras de Simón "son totalmente intolerables" y no pueden entender "cómo una persona que demuestra este profundo desconocimiento acerca de la economía y el funcionamiento de un país puede ocupar un puesto político que pagamos todos los españoles”.

Asimismo, los representantes españoles del turismo han apuntado que las restricciones impuestas suponen "una grave amenaza para el turismo” y es por ello que piden el cese de Simón en su cargo en el Gobierno.

Pérdidas en el sector turístico

La paralización del turismo podría suponer pérdidas de más de 90.000 millones de euros a finales del mes de septiembre y hasta 120.000 millones de euros, además de la destrucción masiva de empleos a finales del 2020. Es por ello que desde esta institución no se explican "cómo el Gobierno puede aplaudir el cierre de fronteras con España".