Coronavirus

Reino Unido elige a una espía para luchar contra los rebrotes

Clare Gardiner, directora de ciber resiliencia y estrategia en el Centro Nacional de Seguridad Cibernética, será la encargada de asesorar al gobierno de Boris Johnson.

Reino Unido elige a una espía para luchar contra los rebrotes
TOLGA AKMEN AFP

La pandemia del coronavirus ha convertido a los asesores científicos en figuras clave para todos los gobiernos del mundo. En la lucha contra los rebrotes juegan un papel fundamental los conocimientos de los epidemiólogos, profesionales que guían a los rastreadores de contagios para tratar de impedir la expansión de la enfermedad.

No obstante, el Reino Unido ha decidido salirse de esta tendencia y ha elegido a una espía para que elabore su plan de actuación ante la COVID-19. Se trata de Clare Gardiner, directora de ciber resiliencia y estrategia en el Centro Nacional de Seguridad Cibernética, departamento que forma parte de los servicios secretos británicos.

De esta manera, Gardiner será la encargada de asesor al gobierno que dirige Boris Johnson en la tarea de evitar nuevos rebrotes, dando aviso del nivel de alerta del virus siguiendo las pautas de evaluación empleadas en una amenaza terrorista. Su nombramiento ha causado polémica y ha recibido críticas por parte de la comunidad científica.

Críticas de la comunidad científica

“El virus no está preocupado de que se estén siguiendo sus pasos. No va a cambiar su táctica. La ciberseguridad no es su preocupación. Se trata de un fenómeno biológico”, advierte Devi Sridhar, responsable de salud pública global en la Universidad de Edimburgo, en declaraciones que recoge El Confidencial. Según detalla este medio, el gobierno británico defiende que la experiencia de Gardiner en investigación epidemiológica y estadísticas médicas la convierten en la persona ideal para realizar esta función.

Gardiner tendrá hilo directo con Dida Harden, responsable del programa de test y rastreo del Reino Unido, con quien compartirá el análisis de los datos que se hayan obtenido con el objetivo de actuar de manera rápida y eficaz para frenar al coronavirus. El Reino Unido cuenta hasta la fecha con más de 293.000 casos confirmados y 45.000 muertes desde el inicio de la pandemia.