"En Barcelona hay transmisión comunitaria, es así, tenemos que decirlo", ha reconocido Salvador Illa en una entrevista concedida a Catalunya Ràdio. No obstante, el ministro de Sanidad ha afirmado que la situación de Barcelona y su área metropolitana aún no puede calificarse como una nueva ola de coronavirus.

De ahí que, por el momento, decretar el estado de alarma no esté sobre la mesa porque espera que la situación se pueda controlar si las zonas con rebrotes cumplen con las medidas restrictivas. En esta línea, Illa ha asegurado que la coordinación y el diálogo con el Govern, igual que con el resto de comunidades, es “fluido” y ha pedido a los ciudadanos de la capital catalana que sigan sus recomendaciones para ayudar en la lucha contra la COVID-19.

Un tema sobre el que no ha querido pronunciarse el ministro ha sido sobre si el número de rastreadores en Cataluña es insuficiente, pero ha señalado que la transmisión comunitaria conlleva precisamente esta dificultad para detectar contactos y relacionarlos con focos pequeños, por lo que obliga a respetar escrupulosamente las medidas de distanciamiento social.

Defiende las medidas del Govern

Durante la entrevista, el ministro se ha postulado a favor de que el Govern haya recomendado unas medidas y haya impuesto otras como obligatorias, como el cierre de algunos locales o las disminuciones de los aforos.

También ha defendido que los restaurantes y bares sigan abiertos al 50% mientras que se pida a la gente no salir de casa, algo que muchos califican de incoherente porque lo consideran una contradicción. Illa, en cambio, ha dicho que si se respetan las medidas de seguridad pertinentes no hay problema en ir a esos establecimientos: “No digo que no podamos divertirnos, pero tenemos que hacerlo con mucho cuidado. Sin tener miedo al virus, pero sin perderle el respeto”.

Afirma que España es un destino seguro

En la entrevista, Salvador Illa también ha revelado que hay 186 brotes activos en España y que más de un 60% de los contagios son asintomáticos. Sin embargo, ha asegurado en la entrevista que es un “lugar seguro” para los turistas que quieran venir. Aunque, eso sí, “tendrán que cumplir con las medidas. No podemos hacer excepciones”.

En líneas generales, y pese a la existencia de algunas personas “incívicas”, Illa ha alabado el comportamiento de la ciudadanía desde que se decretó el estado de alarma en marzo, expresando que le “ha impactado positivamente”.