Nadia Calviño vio ayer pasar el tren de la presidencia del Eurogrupo de manera inesperada en favor de su colega el irlandés Paschal Donohoe. Una mala noticia para España y para los países del sur de Europa, que se verán más ‘apretados’ ahora con el graduado en Ciencias Políticas y Economía en Irlanda.

La vicepresidenta española reconoció y aceptó la victoria de Donohoe, aunque cree que se deja pasar un tren que Europa debería coger ahora que tiene que afrontar la crisis de la pandemia. "Creíamos que era el momento de impulsar una serie de políticas en Europa", expresó la vicepresidenta de Asuntos Económicos en el programa Hoy por Hoy de la Cadena SER.

Pero no ocultó que algo falló en la votación. Calviño tenía los votos de los países con mayor peso en Europa y a la hora de la votación algún miembro cambió de opinión. "Teníamos comprometidos diez votos y alguien no ha hecho lo que dijo que iba a hacer", confesó.

A pesar de la derrota, la política española no quiso desvelar el país que faltó a su palabra a última hora en la segunda votación para la presidencia del Eurogrupo. En la primera, Calviño se impuso con nueve votos frente a los cinco que consiguieron Paschal Donohoe y el luxemburgués Pierre Gramegna.