Indignación en Nueva York por una macrofiesta con contagiados

En la noche del pasado 4 de julio (día de la Independencia), cientos de personas se dieron cita en una multitudinaria fiesta en la playa de Fire Island, una isla del condado de Suffolk (Nueva York). La ausencia de distanciamiento social y de máscaras pronto llamó la atención de la policía, que tuvo que acudir en dos ocasiones a poner orden, sin éxito, aunque sin poner denuncia alguna a ninguno de los asistentes. El desafortunado protagonista de la fiesta fue Corey Hannon, un neoyorquino de 27 años que reconoció en un vídeo de Instagram, ya borrado, haber contraído el COVID-19 y haber guardado cuarentena por sólo ocho días antes de acudir al macroevento.

"¿Sabéis qué? He tenido COVID-19, todo el mundo lo sabe, ¿y sabéis lo que he hecho? Me senté en mi jo... habitación e hice cuarentena durante ocho jo...didos días. Padecí los síntomas. Y ahora estoy fuera de casa celebrando. ¡Que os jod...! Espero que todos contraigáis el jod... COVID". Estas eran las palabras que utilizó un eufórico Hannon que se ha mostrado arrepentido poco después como bien recoge el Daily Mail británico: "Nunca haría daño premeditadamente a alguien".

El joven había compartido su proceso de recuperación por Facebook y el día 30 de junio afirmaba sentirse recuperado de la enfermedad: "Día 7 y mi cuerpo ha decidido que ya está recuperado del COVID. Rezando para levantarme mañana con estas buenas sensaciones". Sin embargo, el mismo día de la fiesta reconocía haber empeorado: "¡Qué te j... Miss Rona. Creía que estaba curado!". (Miss Rona es la manera coloquial con la que los jóvenes se refieren al coronavirus). No obstante, eso no le impidió sumarse al festejo. Asimismo, otro de los asistentes, Giancarlo Albanese, subió una foto a su perfil de Instagram en la que claramente desafiaba la distancia social: "¡Qué le den a máscara! ¡Qué le den al distanciamiento social!". Todo ello acompañado de una serie de exabuptos.

En las declaraciones al Daily Mail mencionadas anteriormente, Hannon amplía su arrepentimiento: "No soy una persona privilegiada, arrogante y maleducada. Soy un ser humano muy bien educado, humilde y apasionado que hizo una mala elección y, por ello, me siento arrepentido". "Cuando lo síntomas desaparecieron rápidamente, empecé a pensar que el virus había desaparecido. Cometí un error y ahora me doy cuenta que debería haberme quedado en casa por más tiempo. No he tenido ningún síntoma desde el pasado miércoles y cuando publiqué eso no me sentía bien en la playa, pero no eran síntomas del COVID-19", añadió.

Las autoridades locales han mostrado su preocupación por este tipo de comportamiento y temen que en las próximas fechas se observe un incremento en los contagios detectados. Estados Unidos es el país con más afectados del mundo, con 2,8 millones de personas infectadas y casi 130.000 muertes.