La semana se registraron cifras récord de contagios en Estados Unidos prácticamente todos los días y los gobernadores de los estados temían que la situación conllevara a una saturación de los hospitales. Y eso es lo que está ocurriendo en algunas zonas del país norteamericano. La COVID-19 sigue expandiéndose a gran velocidad en un país que suma 2.87 millones de contagiados y 129.891 muertos.

Por eso, el alcalde demócrata de Austin advirtió este domingo de la posibilidad de ver las UCIs desbordadas en tan solo 10 días. "Si no cambiamos la trayectoria, nuestros hospitales podrían estar desbordados en dos semanas", declaró Steve Adler al canal CNN. En Houston, mismo estado que Texas, la situación es similar y los hospitales están al borde de la saturación.

Además, Donald Trump no está ayudando a concienciar a la ciudadanía de la importancia del uso de mascarilla y confinarse en casa. Los "mensajes mezclados" del presidente son un problema, aseguró Kate Gallego, alcaldesa de Phoenix, en el estado de Arizona, que bate récords de hospitalizaciones. "Trump estuvo en mi comunidad, optó por no usar mascarilla y realiza grandes eventos mientras yo trato de que la que gente no salga" de casa, dijo Gallego.

América Latina, una zona peligrosa

La pandemia ha dejado ya más de once millones de contagios y 532 .721 muertos en todo el planeta. Y América Latina es ahora mismo el principal problema con casi tres millones de casos y unos 127.000 fallecidos. Brasil sigue estando a la cabeza y Perú es el segundo país que más preocupa al superar este domingo los 300.000 casos cuatro días después de iniciar sus fases de desescalada.

También preocupa mucho la situación de Chile, que en las últimas horas contabilizó 10.159 muertos desde que la pandemia entró al país, teniendo en cuenta los fallecidos probables por coronavirus. Una cifra muy alta para una población de unos 17 millones de habitantes.

En Bolivia la situación se está volviendo dramática. Los hospitales y las funerarias están desbordados y hay fallecidos en casas desde hace días. Como protesta, una familia ha sacado el ataúd a las calles y se han contagiado las protestas.