No se había declarado aún el estado de alarma en España, pero a principios de marzo ya se empezaba a vislumbrar que el coronavirus había llegado para quedarse y que iba a trastocar los planes y la vida diaria de las personas. La preocupación se empezó a adueñar de la ciudadanía, los mensajes cruzados no ayudaban y las colas en los supermercados empezaron a ser enormes ante el temor a que se produjera un desabastecimiento.

Sin embargo, el producto estrella no fue la leche, las legumbres o el arroz, alimentos comunes que no suelen faltar en una vivienda. Fue otro producto, también fundamental en un domicilio, pero era insospechado: el papel higiénico. El boom fue total, se compraron rollos a cantidades industriales, incluso algunas imágenes fueron cómicas. Aunque pudiera parecer lo contrario, el papel higiénico no ayuda a contener el virus, aunque hubo investigaciones posteriores que estudiaron por qué se compró tanto papel higiénico.

Más de tres meses después de aquello, Javier Poveda, jefe de Abastecimiento de Essity (principal productora de papel higiénico de España) en España y Portugal, recuerda en la Cadena Ser cómo vivieron desde su empresa la locura por comprar papel higiénico en nuestro país. “Lo empezamos a notar dos semanas antes de que se declarase el estado de alarma. Nunca habíamos tenido tanta demanda. Pero duró cuatro o cinco semanas. Luego fue bajando”, afirma.

No hubo riesgo de desabastecimiento

A pesar de lo que se pueda creer y a que en muchos supermercados el rollo de papel higiénico estaba agotado, nunca hubo riesgo de desabastecimiento, indica Poveda. “Teníamos planes de contingencia, los aplicamos y funcionaron”, indica. Además, destaca el trabajo de sus fábricas y de todo el equipo, que se adaptó a las nuevas necesidades y se implantó para algunas áreas el teletrabajo: “Es algo que ya teníamos predefinido e intentamos trabajar de forma ágil y flexible para maximizar la eficiencia. Ni siquiera tuvimos que contratar personal. Solo usamos los recursos con los que ya contábamos”.

El consumo de papel aumenta en 140% si hay confinamiento

El boom de comprar papel higiénico tiene su explicación, aunque no en la locura que vimos en las primeras semanas de marzo. Según datos de la revista Best Life, un hogar estadounidense de dos a tres personas utiliza 409 rollos de papel anualmente, datos extrapolables a cualquier otro país y vivienda similar. Sin embargo, el mismo estudio revela que si una familia tuviera que pasar en casa una larga temporada, es decir, como en el confinamiento, el consumo aumentaría en un 140%.

Esto quiere decir que una vivienda de dos personas necesitaría 9 rollos más cada dos semanas, mientras que una familia de cuatro integrantes aproximadamente precisaría 17 rollos de papel. Es decir, la mayor compra de rollos de papel está justificada por el confinamiento que provocó la pandemia del coronavirus, pero no en las cantidades que vimos.