Playas en la nueva normalidad: aforo, normas y restricciones

La nueva normalidad estará muy presente este verano en las playas españolas, que recientemente han logrado 589 banderas azules. Las medidas de seguridad serán una parte fundamental a la hora de acudir al mar y será cada ayuntamiento el vele por el cumplimiento de las normas en cuanto a medidas de control de accesos, distanciamiento social, reducción de aforo y número de vigilantes. El BOE recoge que “el aforo máximo de playas, parques y zonas deportivas al aire libre se calculará en base a la ratio de una persona por cada cuatro metros cuadrados. Las piscinas tendrán un aforo del 75%.”

Andalucía.

Los mil kilómetros de costa contarán con la presencia de 3.000 vigilantes que mirarán por el cumplimiento normativo y además informarán a los bañistas de las normas que hay que cumplir.

Cantabria.

El gobierno cántabro ha realizado una inversión de medio millón de euros y ha apostado por un sistema de paneles informativos para que quien acuda conozca las normas de cada arenal y además ha instalado cámaras en las principales playas para conocer en directo la situación y que los bañistas que tengan planeado ir también tengan acceso a esa información.

Catalunya.

La playa de Barcelona, que el pasado fin de semana tuvo que ser cerrada por completarse el aforo, estará vigilada por videosensores y cámaras. Además, contarán con semáforos en función del aforo. Los cálculos que manejan los ayuntamientos catalanes con acceso al mar es que haya 100 personas por cada 400 metros de arena y se ha descartado la idea de limitación horaria o separar a los bañistas por edad.

Galicia.

La mayoría de las 1.000 playas gallegas han apostado por delimitar espacios en las playas mediante cuadrículas de 8x8 metros para mantener las distancias. Otras como la de A Coruña ha instalado arcos de desinfección en los accesos y la policía controlará mediante aplicaciones los aforos. También se trabaja en algunos de los arenales gallegos con la idea de la cita previa, que se probó en As Catedrais.

Canarias.

El modelo de cita previa es el protagonista en los arenales canarios. En Tenerife se puede solicitar turno a través de una web creada en exclusiva para ello. Los ayuntamientos podrán establecer limitaciones de acceso, aforo y permanencia en las playas y zonas de baño marítimo para garantizar la distancia interpersonal y evitar aglomeraciones. Para calcular el aforo máximo de cada playa se tendrá en cuenta, además de la situación de toallas, tumbonas y otros objetos, la altura de las mareas y la sectorización de actividades y se tendrá que descontar el espacio reservado para el tránsito y el acceso.

Baleares.

Como el resto, sus ayuntamientos apostarán por la vigilancia de la distancia interpersonal y el cumplimiento del aforo. Además, los paseos por la orilla, al amanecer y al atardecer también estarán controlados para evitar aglomeraciones que impidan mantener la distancia. Estarán prohibidos los juegos en la arena como vóley, fútbol, palas…

País Vasco.

Las autoridades vascas han recomendado a los bañistas que se informen de las restricciones existentes en cada una de sus playas. Las restricciones están encaminadas a asegurar una distancia social de al menos dos metros.

Comunidad Valenciana.

Las playas valencianas han creado un equipo para controlar el acceso a sus playas y vigilar que se mantengan las distancias. Otros casos, como Benidorm, han fijado sus particulares medidas de seguridad en parcelar el arenal dependiendo del uso que vaya a darse o dependiendo de la edad de los bañistas.

Asturias.

Trabajan en la idea de utilizar una aplicación informática para conocer en directo el estado de ocupación de cada playa. Además, en las playas de Gijón la entrada a la arena estará controlada por un equipo de acomodadores que indicará a los usuarios dónde pueden ubicarse, en función del aforo que variará según las mareas.

Murcia.

No contará con un equipo que se encargue de vigilar el estado de las playas, pero desde el gobierno regional han pedido a los bañistas responsabilidad y prudencia. Se permite la estancia en grupos si son de la misma familia y conviven juntos.