Cubatas a base de gel hidroalcohólico y Coca-Cola. Es la idea que han tenido las reclusas de la cárcel de Brians, en la localidad barcelonesa de Sant Esteve de Sesrovires. Según SER Cataluña, un grupo de funcionarios de prisiones sorprendió el pasado fin de semana a un grupo de mujeres que se habían emborrachado con esa curiosa mezcla en la biblioteca del centro.

Y es que algunos de los geles que se comercializan tienen su base en vinos o licores, toda vez que desde el comienzo de la crisis sanitaria muchas destilerías y bodegas españolas ofrecieron destinar parte de su capacidad productiva a la fabricación de este producto tan necesario en los últimos meses. No contienen un porcentaje elevado de alcohol, pero sí otros productos cuya ingesta puede ser tóxica, de ahí el peligro de lo ocurrido en Brians.

Los dispensadores, retirados

El suceso ha obligado a la administración de esta cárcel a retirar los dispensadores de desinfectante que había ubicado en la entrada de los módulos y en la zona de las cabinas telefónicas para fomentar el cumplimiento de las medidas de higiene entre las internas. No obstante, en otras partes del centro de Brians sí se mantendrán estos puntos de distribución de gel. Otros, como el de Quatre Camins, también en Barcelona, directamente no han llegado a instalarlos.