ESTADOS UNIDOS

Trump intenta frenar el "libro bomba" que amenaza su futuro

La Casa Blanca ha tratado de parar 'The room where it happened: a White House memory' por contener varios episodios que podrían perjudicar al presidente.

Trump intenta frenar el "libro bomba" que amenaza su futuro
TOM BRENNER REUTERS

El próximo martes, el exasesor de seguridad nacional de Estados Unidos John Bolton lanzará un 'misil' a la línea de flotación de Donald Trump. Bolton sacará a la venta el libro 'The room where it happened: a White House memory' en el que narra varios encuentros del presidente estadounidense con distintos líderes internacionales que podrían afectar a su reputación de cara a la opinión pública.

Distintos medios norteamericanos han ido publicando extractos en los que destaca una conversación con el líder chino Xi Jingping en la que le pide apoyo con distintos gestos para mejorar su imagen ante la opinión pública y ser reelegido. Según el libro de Bolton, ambos mantuvieron una reunión durante una cumbre del G20 en la que Trump pidió a Xi que interviniera con compras de productos agrícolas americanos para verse favorecido de cara a unas elecciones. Además, en esa misma cumbre, el norteamericano abría apoyado sin tapujos los de campos de concentración en los que China encierra a los musulmanes ugiures. "Trump le dijo que era justo lo que tenía que hacer", asegura Bolton.

Trump y su administración se mueven para intentar parar este documento asegurando que contiene información clasificada incluso demandando a Bolton aunque este defiende lo contrario y afirma que está basado en hechos conocidos y en sus notas personales.

Distintos episodios de Trump

El Washington Post desvela múltiples historias sobre Trump como declaraciones en reuniones con sus asesores o con distintos líderes internacionales.

Venezuela aparece como uno de los asuntos destacados. Estados Unidos no tardó en reconocer a Juan Guaidó pero, según Bolton, Trump no estaba convencido con él y le veía como un "niño" frente Nicolás Maduro, al que consideraba "un tipo duro". Esa desconfianza en Guaidó, según Bolton, fue en parte por la influencia de Putin, que en una llamada telefónica comparó al venezolano con Hillary Clinton en lo que Bolton califica de "propaganda soviética" que, parece, convenció al presidente. De cara al público trataba a Venezuela como un país soberano pero en privado, siempre según Bolton, Trump aseguró que sería "cool" invadir el país sudamericano al que considera "realmente, una parte de Estados Unidos".

Corea del Norte también aparece en uno de los momentos más destacados del libro. A pesar de que violaba las propias sanciones impuestas por Estados Unidos, Trump trató de que Kim Jong Un recibiera un curioso regalo de su parte: una copia de Rocket Man de Elton John firmada por el propio cantante inglés. Bolton asegura que esto fue una prioridad durante meses ya que Donald consideraba que así convencería a Kim Jong Un de que cuando le calificaba como "el pequeño hombre de los misiles" (Little rocket man) no era un apodo injurioso si no cariñoso.

Una de sus tareas favoritas también fue parar investigaciones o favorecer resoluciones para otros lideres internacionales. En 2019, Bolton asegura que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan le entregó una declaración de inocencia de una empresa turca que estaba siendo investigada por la fiscalía del distrito sur de Nueva York por violar las sanciones impuestas por Irán. Este asegura que Trump le pidió tiempo ya que allí aún estaba "la gente de Obama" y que era un problema "que se solucionará cuando sean reemplazados por su gente". Bolton destaca que estas relaciones e intercambio de favores con Xi o Erdogan, líderes de regímenes autocráticos, le llevó a actuar aunque sin conseguir demasiados resultados.

Preguntar si Finlandia es Rusia, cuestionar si Reino Unido era una potencia nuclear en plena reunión con Theresa May, amenazar con marcharse del tratado en plena reunión de la OTAN ("Nos vamos y no vamos a defender a nadie si no pagan") o confundir a los presidentes de Afganistán entre el actual y el anterior durante una conversación con Shinzo Abe, premier japonés, fueron otros episodios que Bolton destaca dentro del libro.

Por último, su relación con la prensa también aparece en este extracto. Según recoge el Washington Post, en una cumbre en Nueva Jersey, el presidente deseó poder encarcelar periodistas para que se vieran obligados a revelar sus fuentes. "Deberían ser ejecutados. Son unos cabrones", habría dicho Trump según relata el exjefe de seguridad.