Cataluña entera estará mañana jueves en la Fase 3 de la desescalada, la última etapa antes de llegar a la "nueva normalidad" anunciada por el Gobierno para tratar de recuperar poco a poco los hábitos y costumbres de antes de la pandemia.

Esto será posible después de que este jueves Barcelona y Lleida pasen a la última fase antes de esa "nueva normalidad", una decisión que ha sido avanzada por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, este miércoles y que ha sido confirmada por el Departamento de Salud, después de dar el visto bueno el Ministerio de Sanidad a la propuesta desde la Generalitat.

Illa se ha referido a estas dos zonas catalanas en una entrevista en TV3, dónde ha dicho que "en Cataluña se han hecho las cosas correctamente". Barcelona, se ha convertido en un lugar especialmente vigilado por su incidencia de casos y su elevada densidad de población. Por su parte, en similar situación estaba Lleida, después de registrar varios rebrotes en residencias de ancianos, centros sanitarios e industrias cárnicas. Sin embargo, han sido controlados rápidamente.

Cataluña entera, cerca de la "nueva normalidad"

Tras el pase a esta nueva fase de estos dos territorios, el Gobierno catalán ya tendrá plena potestad y competencia para que toda la Comunidad Autónoma pase directamente a la "nueva normalidad" y, así, acelerar la desescalada, con vistas al puente de Sant Joan, que podría provocar cientos de desplazamientos y mayor reactivación de la economía.

Lo harán con un paquete de medidas que ya preparan desde la Generalitat, para evitar aglomeraciones y propagación de posibles rebrotes. Eso sí, no será hasta el 21 de junio cuando finalice el estado de alarma, lo que supone hasta ese día no se permite la libre movilidad entre comunidades.