Finalmente, y por orden del Ministerio de Trabajo, las oficinas del Servicio Público de Empleo (SEPE) volverán a abrir al público a partir del próximo lunes 15 de junio. Aunque sólo lo harán en aquellos territorios que estén en la fase 3 de la desescalada y cumpliendo las medidas de seguridad en materia de riesgos laborales según informaron fuentes de Trabajo a eldiario.es.

Esta noticia llega con la oposición del sindicato CSIF, que había solicitado retrasar un tiempo la vuelta presencial. El objetivo de esta petición era agilizar la resolución de los ERTE pendientes y subsanar los errores en los expedientes ya tramitados, con el añadido del temor a las amenazas que están recibiendo los funcionarios.

Según CSIF, quedan alrededor de 200.000 expedientes de regulación temporal de empleo por tramitar, además de numerosas peticiones de desempleo individuales. Por ello, solicitaban no reanudar la atención al público hasta resolver la mayoría de solicitudes y subsanar los fallos en las prestaciones fruto de la celeridad por cursarlas.

Françoise Calvo, responsable de UGT en el SEPE, afirma que "la vuelta nos parece una medida sin cabeza, nos va hacer ser menos eficaces y menos resolutivos, nos va hacer perder tiempo cuando nosotros no hemos dejado de atender al público".

Además, también rechazan la reapertura gradual, puesto que las oficinas retomarán la asistencia presencial en diferentes momentos, cuando sus territorios estén en fase 3 y cumpliendo una serie de medidas de seguridad requeridas.

Falta de trabajadores

Para resolver esta demanda de trabajo, se ha hecho con una plantilla reducida en los últimos años. Según UGT, se ha pasado de tener 10.500 trabajadores en 2010 a unos 8.000 en la actualidad. Aunque el Ministerio reforzó el organismo con mil trabajadores durante la pandemia, los sindicatos consideran que la cantidad es insuficiente y que debería situarse en 11.500 personas.