CORONAVIRUS

"Italia nos avisó, nos dijo que morían como chinches y perdimos un tiempo precioso"

Emilio Bouza, asesor emérito de enfermedades infecciosas del Gregorio Marañón, asegura que desde Italia avisaron con antelación del peligro del virus.

Emilio Bouza: "Italia nos avisó y perdimos un tiempo precioso para luchar ante el coronavirus"
PIERRE-PHILIPPE MARCOU AFP

España respondió al ataque del coronavirus imponiendo el estado de alarma en todo el territorio español el 14 de marzo, y Emilio Bouza, fundador de la Sociedad Española de Microbiología y asesor emérito del servicio de enfermedades infecciosas del Hospital Gregorio Marañón, ha señalado que el país reaccionó tarde a la pandemia del COVID-19.

Profesionales sanitarios de Italia informaron en la Comisión de Reconstrucción que "la gente se moría como chinches" a finales del mes de febrero. España "perdió un tiempo precioso", señalaba Bouza.

"Desde que el virus apareció en Italia, y ya con evidencia de transmisión de persona a persona, perdimos un tiempo no inferior a 10 días en reaccionar adecuadamente", declaraba el fundador de la Sociedad de Microbiología, quien además decía que el primer paciente por coronavirus que fue ingresado en el Gregorio Marañón lo hizo el 1 de marzo, y nueve días más tarde ya hubo 100 pacientes, falleciendo 23 de ellos, y con graves enfermedades de base.

En España se aceptó que el brote se limitaría a China

Emilio Bouza indicaba que la estrategia de España falló al aceptar que el coronavirus se limitaría a China como ya lo hicieron los anteriores virus y que "impactaría muy poco en los países occidentales". "Lo pensó todo el mundo y es un mea culpa que debemos entonar".

Además, valoraba positivamente la actitud de la Comunidad de Madrid en los primeros compases de la pandemia, pues llamaron a sus microbiólogos y comenzaron a preparar pruebas PCR en los cuatro grandes hospitales de Madrid, de tal forma que "a finales de febrero estaban listas y se pudo afrontar el aluvión que se nos vino encima". Esto llegaba después de que en el mes de febrero el Gregorio Marañón recibiese la orden de enviar las muestras de los pacientes al Instituto de Salud Carlos III.

De esta forma, el asesor del hospital madrileño se deshacía en elogios hacia la comunidad autónoma debido a "los grandes esfuerzos" para proporcionar el material necesario, el cual "no ha faltado nunca".

¿Qué falló en el sistema sanitario español?

Bouza achaca a que el sistema sanitario español padece de "compartimentalización", la cual impide que llegue la información eficiente a todas partes, pues tienen que remitir todas sus muestras a laboratorios que se encuentran muy alejados.

"En esta pandemia se ha comprobado que son muy pocos los médicos, al margen de los intensivistas y anestesistas, que saben intubar a los pacientes. Muchos cirujanos no podían echar una mano en cuidados intensivos porque no sabían hacerlo", apuntaba Emilio Bouza debido a la poca formación en técnicas y aspectos comunes esenciales.

Por último, el experto en Microbiología volvía a mencionar la poca preparación de Sanidad ante este tipo de situaciones, pues se han realizado contrataciones precarias y temporales, y los profesionales sanitarios se han visto afectados por la dependencia de estas contrataciones.