La cifra de fallecidos en las residencias de servicios sociales a causa de la COVID-19 o con síntomas compatibles ya ha alcanzado las 19.194 personas. Son los datos reflejados por el diario El País y la Cadena Ser llevando a cabo un conteo en cada región a partir de los informes de las comunidades autónomas, ya que continúa sin haber un dato oficial.

La estadística refleja el número de fallecidos en residencias de mayores e incluye centros de discapacidad y en algunas comunidades, de salud mental. Según explica El País se han registrado además cerca de 36.000 contagios confirmados con un test en las residencias de servicios sociales. Un porcentaje altísimo de la mortalidad total teniendo en cuenta que el número oficial de fallecidos en España es de 27.117.

Más de la mitad sin prueba diagnóstica

Desde el pasado 8 de abrir el Gobierno, a través del Boletín Oficial del Estado (BOE), obliga a las comunidades autónomas a informar dos veces en semana, cada martes y cada viernes, de los fallecimientos en las residencias de servicios sociales, tanto con COVID-19 confirmado como con síntomas compatibles con esta enfermedad. El País y la Cadena Ser informan que más de la mitad los ancianos han fallecido sin que se les pudiera realizar una prueba diagnóstica: 9.625. Mientras, 8.846 murieron con la enfermedad confirmada, a los que hay que sumar 723 fallecidos en Aragón, que no distingue entre aquellos a quienes se les realizó una PCR o fueron diagnosticados a través del criterio médico.

Según estos datos Madrid es la comunidad con mayor número de fallecimientos, con cerca de 6.000 muertes, de las cuales 1.249 tenían el test hecho en las 710 residencias de servicios sociales, que incluyen las de mayores, pero también las de discapacidad y salud mental. Le sigue Cataluña, con más de 3.900 muertes, de las cuales 1.670 tenían la confirmación de un test. Por detrás en número de casos aparecen Castilla y León (más de 2.500 fallecidos, a 1.459 de los cuales se les realizó la prueba diagnóstica) y Castilla-La Mancha (más de 2.400 muertes, 1.253 de ellas con test). La dificultad reside en la diferente forma de conteo en cada comunidad autónoma.