Trump mantiene su negativa a usar la mascarilla en público
El presidente de Estados Unidos visitó la fábrica de Ford y se negó a ponérsela pese al protocolo de la empresa. "No daré el placer a la prensa".
El comportamiento de Donald Trump sigue estando en entredicho durante la pandemia mundial por coronavirus. El presidente de Estados Unidos visitó una planta de la empresa automovilistica Ford, que actualmente produce produce respiradores, y acabó volviendo a entrar en polémica al negarse a ponerse la mascarilla para no “darle el placer a la prensa” de verle con el rostro cubierto.
El protocolo de Ford exige a todos los trabajadores y a las visitas externas que lleven puesta la mascarilla por motivos de seguridad. Según indicó Trump, sí que cumplió con la norma en ciertas partes de la fábrica, pero se retiró la mascarilla para que no se le pudiese ver públicamente con ella cubriendo su cara. “Llevé una en el área de atrás. No quería darle a la prensa el placer de verlo", afirmó ante los periodistas.
Nunca captado con mascarilla
En un comunicado publicado por Ford se explicaba que se había alentado al presidente estadounidense a utilizar la mascarilla desde su llegada. Trump estuvo con el rostro cubierto durante la fase privada del recorrido, pero luego “se quitó la mascarilla durante el resto de la visita". El político ha ido aprovechando las visitas oficiales a Arizona, Pensilvania y Michigan para organizar actos que desde ciertos puntos se consideran promocionales, ya que durante su discurso llegó a desviarse del evento y centrarse en atacar a sus rivales políticos, afirmando que "es muy importante que gane una segunda vez las elecciones".
Mientras, el presidente nunca ha aparecido públicamente con una mascarilla. Alega que le hacen tests de COVID-19 prácticamente a diario, pero desde su propio gobierno se alienta a la población a llevarla. En Estados Unidos hay más de un millón y medio de casos positivos por COVID-19 y las cifras facilitadas ayer alcanzaban los 94.729 fallecidos. Trump anunció en Twitter que las banderas ondearán a media asta durante los próximos tres días en los edificios federales y los monumentos nacionales de todo el país en memoria de los estadounidenses fallecidos por la pandemia.