Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), explicó el pasado viernes que "las mascarillas quirúrgicas o higiénicas son las más útiles para evitar los contagios poblacionales", dejando claro también que "las mascarillas FPP2 no están recomendadas para la población en general".

Unas indicaciones extraídas del documento emitido por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, que mantiene que "las mascarillas auto-filtrantes (N95, FFP2, FFP3) no se recomiendan para su uso por la población general" con el matiz en los "pacientes inmunodeprimidos  o con una indicación clínica". Estas se tratan de unas mascarillas destinadas al uso médico, a la aplicación por parte de los sanitarios que se enfrentan al virus cara a cara. 

El motivo es que las mascarillas FFP2, repartidas en la semana del 11 de mayo la Comunidad de Madrid de forma gratuita, se consideran equipos de protección individual (EPI) y se recomiendan fundamentalmente para profesionales con el objetivo de crear una barrera entre un riesgo potencial y el usuario. Tienen como finalidad filtrar el aire inhalado evitando la entrada de partículas contaminantes en nuestro organismo y pueden dificultar la respiración en mayor medida que las mascarillas higiénicas o quirúrgicas. El personal no especializado puede tender a tocarlas y recolocarlas continuamente, con el consiguiente riesgo de contaminación.

Mascarillas auto-filtrantes en personal sanitario

El personal sanitario deberá utilizar las mascarillas FFP2 sin válvula en la atención a pacientes con COVID-19 confirmado o con sospecha, en consultas, atención domiciliaria, hospitalización, transporte, urgencias, cirugía, farmacia hospitalaria, laboratorios para el personal más expuesto y tareas de limpieza. Mientras que las mascarillas FFP3 se limitarán a intervenciones y procedimientos donde se hayan podido producir aerosoles por pacientes contagiados o con sospecha. En la atención sanitaria de pacientes de los circuitos no COVID-19 llevarán mascarillas quirúrgicas.

Siguiendo el informe médico, la población general "debe usar mascarillas quirúrgicas en trasporte público, establecimientos comerciales, empresas, centros y servicios sanitarios, residencias socio-sanitarias y locales donde no se pueda mantener la distancia de seguridad". No serían necesarias en espacios abiertos cuando se mantenga la distancia de seguridad y su utilidad dependerá su buen uso complementado con el lavado de manos antes y después de su utilización.