El último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que por el momento no se han encontrado pruebas concluyentes que permitan afirmar que la COVID-19 puede transmitirse a partir del contacto con una superficie artificial, como podrían ser teclados de ordenador, mandos de la televisión o pomos de las puertas. 

El estudio remarca que "la enfermedad COVID-19 se transmite principalmente a través de un contacto físico cercano y por residuos respiratorios", pero deja claro que hay que extremar las precauciones también con las superficies artificiales. La OMS recomienda la desinfección de superficies y objetos siempre que sea posible para tranquilidad de la población, ya que además del coronavirus existen otro tipo de virus cuya comprobación sí se ha producido sobre ese tipo de superficies. 

Según explica la OMS, remarcando que los experimentos se han llevado a cabo en un laboratorio, lejos de las condiciones del mundo real, "en el momento de la publicación de este informe no se ha relacionado de manera concluyente el contagio con una superficie medioambiental contaminada, según los estudios disponibles". Un virus del que todavía falta mucho por conocer.