El Gobierno de Italia ha aprobado el Decreto Rilancio, que destinará 55.000 millones para ayudar a las familias y empresas golpeadas por la pandemia: “Hay personas que se han quedado sin trabajo y sin rentas, comerciantes que se arriesgan a cerrar, empresarios en absoluta incertidumbre sobre su futuro: un grito de alarma que nunca hemos olvidado. Una fotografía dolorosa del país que conocemos”, declaró Giuseppe Conte, primer ministro italiano.

Más de la mitad de las ayudas se destinarán para los trabajadores, como por ejemplo con la renovación de los 600 euros que ya recibieron los autónomos el pasado mes de marzo. Además de las prestaciones para las familias, el Ejecutivo ha anunciado que serán recortados 4.000 millones en impuestos para las empresas que facturen hasta 250 millones.

Para fomentar el turismo nacional, se dará un bono de 500 euros por cada núcleo familiar para gastar dentro del territorio transalpino. Las ayudas se reducirán a 300 euros para las parejas sin hijos, mientras que se darán 150 euros para los que viajen solos. Las empresas son las que en un principio deberán adelantar a los clientes este descuento, pero después serán reembolsadas.

Alternativa al transporte público

Para incentivar una alternativa al transporte público en las capitales que tengan más de 50.000 habitantes, existe un bono para reembolsar hasta el 60% del precio a quien compre una bicicleta, un patinete eléctrico o un abono de 500 euros para alquilar estos medios.

Regularizar inmigrantes

Con el objetivo de suplir la falta de mano de obra en el campo, se procederá a la regularización de miles de inmigrantes que viven en Italia. Teresa Bellanova, ministra de Agricultura, fue la principal impulsora de esta medida, que ha levantado polémica: “Para muchos puede ser considerado un punto accesorio, para mí y mi historia es un punto fundamental. Desde hoy los invisibles serán menos invisibles, quienes fueron brutalmente explotados en los campos podrán acceder a un permiso de residencia”, celebró entre lágrimas.

Efectos de la recesión

El país transalpino sufrirá este año una contracción de su economía del 8% según los cálculos del Gobierno  como consecuencia de los efectos de la pandemia y las medidas de confinamiento aplicadas para contenerla han puesto en aprietos a empresas y familias. Estos 55.000 millones aliviarán el tejido económico, pero incrementarán el déficit italiano hasta el 10,4% en 2020.