Las prisas no son nunca buenas consejeras. Y aún menos cuando hay una pandemia de por medio. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha querido recordarlo al referirse al levantamiento de las medidas de confinamiento que ya están aplicando varios países de todo el mundo. El director general de este organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha insistido en la importancia de realizar la desescalada cuando los estados se encuentren preparados y ha recomendado que el desconfinamiento se realice de forma “lenta y constante”.

La OMS considera clave cumplir estos requisitos para evitar una nueva expansión del coronavirus en todas las naciones que se ha visto afectadas por la enfermedad. Asimismo, propone que antes de suavizar el confinamiento se responda a las siguientes cuestiones: ¿la epidemia está bajo control?, ¿el sistema sanitario puede hacer frente a un resurgimiento de los casos una vez se relajen las medidas? y ¿los sistemas de vigilancia son capaces de detectar y gestionar los casos de contagio y sus contactos?.

Mantener las medidas sanitarias, clave

Tedros Adhanom Ghebreyesus ha insistido en la importancia de mantener las medidas necesarias y no precipitarse hasta que se cuente con una vacuna eficaz ante la COVID-19 ante el riesgo de que se produzcan rebrotes, como ha sucedido en Corea del Sur, país que ha tenido que recular en la reapertura de los bares y otros establecimientos.

“La OMS está trabajando en estrecha colaboración con los gobiernos para garantizar que las medidas clave de salud pública permanezcan a la hora de levantar las restricciones", ha aseguró en rueda de prensa el director general de la Organización Mundial de la Salud.