Liderar la carrera por la investigación, desarrollo y posterior distribución de la vacuna definitiva contra la COVID-19 se ha convertido en una prioridad para muchos de los países del mundo y sobre todo, para los científicos, empresas privadas y compañías farmacéuticas. 

Desde el comienzo de la expansión del virus a nivel mundial, con el primer caso detectado por este tipo de coronavirus en la ciudad china de Wuhan, se han hablado de varios proyectos de vacuna liderados por Estados Unidos y también por China, los dos países que más iniciativa han presentado hasta el momento. Hasta la fecha, se conocen mas de un centenar de proyectos de vacuna contra la COVID-19, en concreto 120, de los que diez han comenzado a probarse en humanos. Y de esas diez, cinco ya estarían en una segunda fase de su experimento.

La Universidad de Oxford toma la delantera

La Universidad de Oxford, en colaboración con la sociedad italiana Advent-Irbm, sería la institución que tiene más avanzado su proceso. Su grupo de científicos llevó a cabo el experimento con macacos y tuvo éxito debido a su coincidencia en un 97,5% con el genoma humano. 

A partir del mes de junio, serán seis mil los participantes que se sometan a esta prueba. Si su respuesta es efectiva y se consiguen resultados positivos, podría ponerse en marcha en otoño en el mejor de los casos. La gran ventaja con la que cuenta esta investigación es la disponibilidad de un estudio previo para una vacuna de otro coronavirus como el MERS y que finalmente no se puso en práctica.

CanSino y Sinovac, referentes de la investigación en China

Semanas atrás, China inició ensayos clínicos para encontrar una vacuna. Lo hizo a través de la empresa de biofarmacéutica Sinovac Research & Development, que buscó una vacuna contra el SARS (Síndrome Agudo Respiratorio Severo) y por CanSino Biologics, con la participación conjunta del Instituto de Biotecnología de la Academia de Ciencias Médicas Militares.

Por otra parte, de todos los centros que hizo público la OMS que estaba realizando una investigación para crear una vacuna, dos de ellos eran españoles, ambos por el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC).

No solo la batalla está en su producción, sino también en su financiación. La Fundación Bill y Melinda Gates se postuló como principal fuente de financiación para uno de los muchos proyectos que se han desarrollado. También entrarían en esa puja inversores internacionales y gobiernos que estarían interesados en acelerar el desarrollo de la misma.

"Todos estamos corriendo sin saber como caminar"

Son las declaraciones realizadas Christian Brander, investigador especialista en vacunas en el instituto IrsiCaixa en Badalona (Barcelona), que expresó al mismo tiempo que no se conoce aun una respuesta del sistema inmunitario al virus. "Aun así, estamos en una situación de emergencia y necesitamos desarrollar una vacuna lo antes posible".

No fue la única declaración que realizó al respecto. También expresó que es posible que la vacuna "esté lista en los próximos meses" aunque también hizo hincapié en que "no sea posible su capacidad de producirla en cantidad suficiente".