Casi un centenar de personas han sido denunciadas por la Guardia Civil en el Palmar de Troya (Sevilla) por participar en peleas de gallos clandestinas. Los agentes, tras descubrir la reunión, llegaron al lugar de los hechos y se encontraron a 120 personas en una carpa alrededor de un reñidero (lugar donde se producen las peleas de gallos). Allí se servían bebidas y se realizaban importantes apuestas de dinero en efectivo.

Con la llegada de la Guardia Civil, muchos huyeron del lugar, pero llegaron a ser identificadas 83 personas, muchas de ellos cuentan con antecedentes policiales por drogas y delincuencia, según EFE.

En el lugar de los hechos, los allí presentes no cumplían las medidas de precaución e higiene recomendadas para evitar el contagio por coronavirus: la distancia entre personas era inferior a los dos metros y no portaban ni mascarillas ni guantes.

Las denuncias se han interpuesto por el incumplimiento del estado de alarma, vigente desde el 14 de marzo, y por su participación en una pelea de gallos clandestina. Asimismo, se investiga por delitos de maltrato animal a la titular del recinto donde se estaba dando lugar la reunión, como organizadora de la pelea.

Gallos muertos y enjaulados

Además, se encontraron los cadáveres de siete gallos con evidentes signos de violencia y que no tienen marcas identificativas, por lo que resulta muy difícil conocer a los propietarios. Aún así, las autoridades están investigándolo a través de inspecciones oculares y fotografías.

Otros cuantos se encontraban encerrados en jaulas metálicas y cajas de madera, preparados para nuevos combates.