Este jueves se celebrará una de las cumbres europeas más importantes e incidentes de los últimos años. En plena crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus, los líderes del viejo continente tendrán un encuentro para plantear soluciones a las consecuencias que puede acarrear la situación que se vive en estos momentos.

Las economías de los países más afectados dependen de que se apruebe un nuevo Plan Marshall y España e Italia son dos de los que harán más fuerza para que esto se produzca. Sánchez propondrá en la cumbre que se cree un gran fondo europeo de 1.5 billones de euros financiado con deuda perpetua, que se repartirá como transferencias entre los países más afectados.

España espera el apoyo de Italia y Francia para convencer a la canciller alemana, Angela Merkel, que mantiene una postura contraria a aceptar ningún tipo de coronabonos. Por ello, el presidente del Gobierno español buscará la solución intermedia de este gran fondo que pueda estar vinculado al presupuesto de la UE. Evitaría modificaciones legales en Alemania que acarrearían un periodo de votaciones en el Parlamento y posibles recursos ante el Tribunal Constitucional alemán.

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La idea es diferente a la de la crisis de 2008, ya que en esta ocasión no se prestaría liquidez a los países afectados, sino que se harían transferencias directas limitadas a lo que durara la crisis y estaría vinculado al nivel de afectación de cada nación.

Hasta el momento, todas las medidas que estudian en el Eurogrupo se basan en préstamos reembolsables por los Estados para tener liquidez en los momentos iniciales de la crisis, pero sin impacto real para la recuperación real a medio-largo plazo.

El Ejecutivo español defiende el techo de los recursos propios, que aumentaría el potencia de endeudamiento de la UE. Además, "el Fondo de Recuperación debería financiarse a través del margen que existe en el Presupuesto de la UE entre el gasto real", según el documento.

Alemania y Países Bajos, los grandes escollos para un acuerdo

Alemania y Países Bajos son las naciones que se encuentran más contrarias a las medidas propuestas por los países del sur de Europa y el entendimiento parece lejano. Sin embargo, el nuevo fondo "podría estar anclado en el paraguas del Marco Financiero Plurianual (el presupuesto de la UE)", defiende España..