El Ingreso Mínimo Vital podría ver la luz en los próximos meses. Esta medida, una reclamación tradicional de Unidas Podemos y su líder, Pablo Iglesias, ha terminado encontrando acomodo en el plan del Gobierno de coalición para combatir la crisis económica desatada por el coronavirus.

En un principio se aprobará lo que se ha dado en llamar Ingreso Mínimo Vital Puente, destinado en palabras del vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030 "a que las personas más vulnerables cuenten con ingresos" con los que poder afrontar esta situación. En un futuro, la medida podría adquirir carácter permanente.

Hay que diferenciarla de una renta básica, que no distingue entre personas ni por situación laboral, ni por edad, ni por nivel de ingresos, sino que se recibe por el simple hecho de ser ciudadano del país que la entrega. 

¿Qué países han aprobado medidas similares?

Tanto Estados Unidos como Brasil ya han adoptado instrumentos parecidos en medio de la pandemia. Los primeros han aprobado conceder una ayuda de 1.200 dólares mensuales a los ciudadanos que hayan sufrido una caída en sus ingresos y que se irá reduciendo a medida que vayan recuperando los niveles anteriores. El gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, por su parte anunció rentas estatales de 600 reales (unos 115 euros) que llegarán a unos 60 millones de personas que vivían al día y ahora no pueden seguir con sus actividades. 

Antecedentes y rentas básicas

Sin ser completamente iguales que el Ingreso Mínimo Vital que se plantea aquí, hay países que ya han aplicado lo que se conoce como rentas básicas. La diferencia es que estas también puede percibirlas gente con ingresos. En Finlandia, por ejemplo, se hizo un proyecto piloto con 2.000 desempleados de entre 25 y 58 años. El resultado fue que los receptores mostraron "menos síntomas de estrés, menor dificultad para concentrarse y menos problemas de salud" según Ohto Kanninen, coordinador del Instituto de Trabajo para la Investigación Económica citado por El Confidencial. El gobierno de Alaska, un estado de Estados Unidos, ha llegado a entregar hasta 2.000 dólares mensuales (unos 1.800 euros) de su Fondo Permanente a sus ciudadanos. El único requisito era "estar vivo". Canadá también lo probó, primero en la provincia de Manitoba entre 1974 y 1979 y después, en 2017, en la de Ontario, con efectos similares a los de Finlandia. Pero los gobiernos conservadores que llegaron después desmantelaron los proyectos en ambos casos.