El Congreso de los Diputados aprobó este miércoles la prórroga del estado de alarma, que se decretó el pasado 14 de marzo por 15 días y que ahora tiene vigencia hasta el 11 de abril. Una medida que el Gobierno ya había anticipado, sobre todo ante la presencia de la Semana Santa (del jueves 9 al domingo 12 de abril), evitando así una movilización masiva de españoles en esas fechas que dé al traste con los avances hechos hasta ahora en la lucha contra el coronavirus. El confinamiento seguirá al menos durante 17 día más.

La prórroga se aprobó con una amplia mayoría de la Cámara Baja, con los votos a favor, puesto que el PP, primer partido de la oposición, ya habría comprometido su apoyo al Gobierno en este asunto. También votaron a favor Ciudadanos y VOX, el Gobierno sacó adelante la votación con 321 votos a favor de los 350; no hubo ninguno en contra y se abstuvieron 28 miembros del congreso (el cuórum fue de 349). Antes, se votaron también las enmiendas de los distintos grupos a la solicitud del Gobierno, resultando aprobada sólo la de PNV.

Antes de la votación, Pedro Sánchez trasladó al los miembros del Congreso la necesidad de esta ampliación del estado de alarma: “Sabemos que esta crisis tiene tres vertientes: sanitaria, económica y social. Todo lo que hagamos pretende reforzar nuestro sistema sanitario, mitigar las consecuencias económicas y recuperarnos lo antes posible. Proteger a la ciudadanía española garantizando un derecho a la vida digna. España ha seguido en todo momento las recomendaciones de los expertos internacionales, de la OMS y del Centro de Coordinación y Emergencias. El Gobierno no ha dejado de dictar medidas, dictar órdenes. No es fácil para el Gobierno solicitarlo, pero estoy convencido de que la única medida efectiva es el aislamiento social. Comparezco para pedir tiempo y para pedirles algo tan precioso en este tiempo como es la unidad y la lealtad”.

Las medidas económicas, aprobadas

Antes de votar la prórroga del estado de alarma, el Congreso de los Diputados aprobó las medidas económicas adoptadas por el Gobierno para tratar de combatir el efecto que la crisis del coronavirus está teniendo sobre el sistema económica español. Pese a considerar las fuerzas de la oposición insuficientes dichas medidas, fueron aprobadas con amplias mayorías, aunque no todas recibieron el refrendo para ser tramitadas por el procedimiento de urgencia.

Se votaron hasta tres paquetes de medidas económicas, aprobados todos con 342, 341, 290 votos a favor. De estos tres decretos, sólo el tercero se aprobó para ser también tramitado por el procedimiento de urgencia. Además, antes de ambas votaciones, se votaron dos decretos del Consejo de Ministros que necesitaban refrendo de la Cámara: la derogación del despido objetivo por bajas médicas en el estatuto de los trabajadores y las medidas en la agricultura y alimentación para que el precio de los productor no se pueda vender por encima del precio de venta. Ambas salieron adelante, la primera con 207 votos a favor y la segunda, con 208. Ambas, además, serán tramitadas con urgencia.

Los grupos de la cámara de representantes dieron sus puntos de vista sobre las medidas, coincidiendo la mayoría en ellas, aunque algunos considerándolas insuficientes en lo que a exención de impuestos y cuotas se refiere (sobre todo, en el caso de las cuotas de autónomos). Otras fuerzas reclamaron mayor aporte en la previsible recesión por parte de las grandes empresas y las mayores fortunas del país. Y en muchos casos, hacer extensivos los casos en el tiempo, no sólo al próximo mes, ante la perspectiva de que la crisis se alargue en el tiempo. Se presentaron 21 enmiendas al decreto, la mayor parte de VOX, mientras que el PP no presentó ninguna, aunque sí 136 proposiciones no de ley, de ley y preguntas parlamentarias de forma paralela. Recibió muchas críticas también que uno de los decretos incluya la entrada de Pablo Iglesias en la comisión del CNI (Centro Nacional de Inteligencia).

El pleno, con muy pocos representantes de los partidos políticos ante la crisis sanitaria, como medida de precaución, contó con el aplauso de los allí reunidos para los sanitarios, como se hace en los balcones de todo el país. La presidenta del Congreso, Mertixell Batet, interrumpió a Íñigo Errejón durante su intervención para pedir el aplauso de los representantes públicos.