La EvAU se celebrará entre el 22 de junio y el 10 de julio en convocatoria ordinaria y antes del 10 de septiembre en extraordinaria, según ha aprobado la Conferencia Sectorial de Educación. También se ha aprobado flexibilizar las prácticas de Formación Profesional y que se suspendan las pruebas de evaluación de 3º y 6º de primaria y 4º de la ESO. "El Ministerio de Educación y Formación Profesional está trabajando profundamente en esta crisis con un único objetivo: que ningún alumno, que ninguna alumna pierda el curso por esta situación provocada por el COVID-19”, ha confirmado la ministra de Educación Isabel Celaá.

Estas fechas propuestas para la realización de la EvAU dependerán de la situación y avancen del coronavirus en España, se ha asignado que las calificaciones se den a conocer antes del 17 de julio para la convocatoria ordinaria y antes del 18 de septiembre para la extraordinaria. Por lo tanto, la asignación de las plazas no se realizaría antes del 25 de septiembre. La situación de crisis por coronavirus provocó que las clases de 2º de bachillerato fuesen suspendidas y tanto el alumnado como el profesorado es consciente de la dificultad para impartir clase.  

Limitación de las prácticas

La duración de las prácticas, las denominadas Formación en el Centro de Trabajo (FCT) para este curso será de 220 horas, se limita de manera excepcional a la cantidad mínimas de horas y que afectará a los alumnos de Formación Básica, tanto grado medio como superior. Además, para aquellos estudiantes que quieran acceder a un FP de grado medio o superior se ha acordado posponer lo que sea necesario la fecha de acceso, incluso llegando al próximo 15 de julio. También se ha puesto en marcha una plataforma digital para los ciclos de Formación Profesional, un total de 104 ciclos informativos.  

En un primer momento, la decisión acordada por las diferentes instituciones educativas corta de raíz las especulaciones sobre qué hacer con la futura selectividad, que es el 40% de la nota final para acceder a la Universidad. El otro 60% proviene de la media obtenida en los dos cursos de Bachillerato. El Sindicato de Estudiantes solicitaba la suspensión del examen y que solo se tuviera en cuenta las calificaciones de Bachillerato. Los rectores universitarios no apoyaban esa idea porque existe una disparidad cada vez más creciente entre las notas obtenidas en el colegial y las de la EvAU . Es decir, hay un inflado en la evaluación de los alumnos previa a la prueba de acceso. Otra medida que se barajaba era acortar temario: casi imposible por la libertad a la hora de distribuir el contenido en el calendario por parte de los centros.

Algunos alumnos se mostraron contrariados ante la decisión de aplazar sine díe una prueba clave para su futuro. "Nos hace sentir mal porque aunque vivimos esta situación, lo estamos haciendo lo mejor posible para sacar el contenido adelante con las clases online", comenta Lucía Torres, estudiante de 2º de Bachillerato en el colegio de El Pilar de Madrid. "Se tendría que reducir el contenido", propone antes que alargar el curso a las puertas de uno de sus veranos más simbólicos (y largos) de su vida. Una visión que comparte su compañera Beatriz García: "Estudiaríamos en los meses de más calor. Acortaría temario para hacerlo en la fecha acordada".

Con la sentencia emitida y (parece ser) sin vuelta de hoja, los bachilleres de toda España deberán mantener la tensión para afrontar cuando llegue esta prueba de acceso a la educación superior: "Les digo que no paren de estudiar", aconseja Sánchez, que advierte: "Quien se tome esto como unas vacaciones, mal asunto".