El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, compareció en rueda de Prensa telemática desde Moncloa para dar cuenta sobre los avances en la lucha contra el coronavirus. En concreto, informó de la muerte del tercer miembro de la Guardia Civil fallecido por este motivo, de nombre José Antonio y que servía en Aranjuez. Marlaska mandó un mensaje cariñoso a las fuerzas de seguridad del Estado: “Son la vanguardia de la seguridad y de la salud pública, están garantizando que la movilidad sea la definida en el estado de alarma. Prestan una labor importantísima, dando protección al conjunto de los hospitales y garantizando el abastecimiento de bienes para luchar contra el virus”.

El ministro informó de que este martes sucedieron 130 nuevas detenciones y más de 20.000 nuevas denuncias por desobedecer el estado de alarma. “Algunos no se han metido en la cabeza que todos somos corresponsables de luchar contra el virus. Van en total 926 detenciones y 102.000 denuncias. Son una parte mínima”. En ese partado, Grande-Marlaska comentó que ya hay condenas en el ámbito penal por desobediencia, en Santa Cruz de Tenerife, de cuatro meses de prisión.

También comentó el ministro del Interior los casos de personas fugadas de hospitales: “Dos en Legaés y una en Benidorm que han abandonado de forma irresponsable el hospital poniendo en riesgo al resto de la ciudadanía. Han reingresado y se han tomado las medidas necesarias para garantizar que no reiteren su comportamiento. Cualquier otro comportamiento similar será atajado igual”. De hecho, Grande.Marlaska informó de que se contempla tomar medidas penales contra ellos, aunque seguro que serán sancionados administrativamente en base al artículo 7 del decreto de estado de alarma: “Se vana a estudiar las medidas, pueden ser penales. Se trasladará a la Fiscalía para que lo defina”.

Hizo un apartado Grande-Marlaska para pedir a la población que se informe sólo a través de canales oficiales para evitar ser víctimas de bulos o malas informaciones: “Estamos luchando desde todos los ángulos por la vacuna, cada vez estamos más cerca. Pero debemos vacunarnos contra esos bulos, sólo fiarnos de los canales oficiales”. “Nos acercamos a los días críticos, quiero llamar a la atención para mantener la responsabilidad y la solidaridad. Los hospitales necesitan de nuestra ayuda, que cooperemos limitando nuestros movimientos a lo estrictamente necesario. Quiero hacer un reconocimiento especial de las niñas y niños del país, que no están habituados al confinamiento, están estudiando a distancia, esforzándose, ayudando cuando hace falta. Aprendiendo valores desde el primer momento. Los padres y las madres tenéis mucho que ver. Es momento de esforzarse, pronto vamos a ver los frutos, vamos a doblegar en los próximos días la curva de contagios, se va a hacer patente por nuestros niveles de responsabilidad”, concluyó el ministro del Interior.

En el turno de preguntas, Grande-Marlaska agradeció a la población carcelaria su paciencia, al mismo tiempo que lamentó la muerte de la primera reclusa por coronavirus: “Es una situación excepcional, son personas que ya viven confinadas y limitarles otros derechos como la comunicación con el exterior, como los vis-a-vis, es extraordinario. Me llegan noticias de solidaridad hacia los que estamos fuera, el comportamiento está siendo muy bueno. No hay incidentes más allá de los habituales”. Para los profesionales sanitarios, cuerpos de seguridad y otros funcionarios, dijo el ministro que “quedarnos en casa es el mejor aplauso que podemos dar a estos colectivos”.

Reyes Maroto elogia a la industria española

Compareció junto a Grande-Marlaska la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que se refirió a cómo la industria española está reaccionando a las necesidades de abastecimiento sanitario. “Es crucial garantizarlo para proteger la salud de los profesionales sanitarios y del conjunto de la población, hay que potenciar la producción nacional. Agradezco a todas las iniciativas voluntarias que se desarrollan, también el compromiso de la industria española que está adaptando sus procesos”. Hizo hincapié la ministra en dos empresas, la madrileña Hersill y la valenciana Temel, que están produciendo respiradores para abastecer a los hospitales españoles.

Sobre el impacto que puede tener esta situación en la industria española, Maroto quiso ser optimista: “Estamos evaluando, la idea es que sea el menor posible. La flexibilización de los ERTE’s garantiza que será pequeña. El impacto de la crisis es un hecho, estamos limitando la movilidad pero el éxito es que hemos dado opciones para que se pueda trabajar desde casa. La voluntad es salir cuanto antes y aplanar la curva. Salir pronto y bien. El presidente ha pedido ese Plan Marshall que la Comisión Europea debe estudiar, se debe hacer una reconstrucción. Las consecuencias, si lo hacemos bien, serán mínimas”.