PSICOLOGÍA

La difícil misión de ser joven en tiempos del coronavirus

Según una investigación internacional codirigida por la Universidad de Málaga y la Universidad Complutense de Madrid las personas más vulnerables al confinamiento y a la situación generada por la pandemia son los jóvenes.

as.com

No hay nadie que haya salido indemne de la situación generada por la irrupción de SARS-CoV-2 y la enfermedad que provoca: la COVID-19. Todo el mundo se ha visto afectado en mayor o menor medida, ya sea en el plano físico o psicológico. En este sentido, según las conclusiones de una investigación internacional codirigida por la Universidad de Málaga (UMA) y la Universidad Complutense de Madrid (UCM) las personas más vulnerables al confinamiento y a la situación generada por la pandemia de la COVID-19 son los jóvenes.

No en vano, según los datos recabados los jóvenes se sienten especialmente 'castigados' porque la pandemia "rompe o amenaza sus proyectos vitales" (EBAU, exámenes, comenzar una carrera o buscar un empleo, por ejemplo) y porque su "estilo de vida es más activo y se ve más alterado" por el confinamiento.

El estudio también confirma una especial afectación de las mujeres, situación que según los expertos coincide con los análisis psicológicos llevados a cabo tras otras situaciones traumáticas, en las que las féminas presentaron más ansiedad y episodios de depresión.

"Cuando iniciamos la desescalada gradual, es fundamental poner en marcha estrategias de prevención psicológica para evitar que los síntomas negativos terminen convirtiéndose en psicopatológicos, en especial ante una posible recaída o rebrote del virus", explica el catedrático de Psicología de la UMA, Pablo Fernández Berrocal, que a su vez es director del Laboratorio de Emociones de la institución académica.

"El desconfinamiento debe ir ligado a la prevención. En la historia, se confinaba a la población ante las epidemias. Eso ya pasaba en el siglo XVI. Ahora, con los medios que disponemos en la actualidad, debemos ir más allá y prevenir consecuencias negativas para el bienestar de las personas", añade el experto, que aboga por la presencia de psicólogos tanto en Atención Primaria como en los centros escolares.

Objetivo y muestra del estudio

El estudio que codirige la UMA y la Complutense -con el doctor Antonio Cano Vindel al frente- cuenta con la colaboración de grupos de investigación de varias universidades españolas: Zaragoza, Valencia, Granada, Islas Baleares y Autónoma de Barcelona, así como de la Universidad Siglo 21 de Argentina y la Universidad PUCMM de República Dominicana.

El objetivo del estudio no era otro que conocer las estrategias de pensamiento y de regulación emocional que pueden ayudar a prevenir la aparición de trastornos emocionales tras el impacto del confinamiento por la epidemia del Covid-19.

  • La muestra estaba compuesta por 1.750 participantes de todo el Estado español.
  • La media de edad ha sido de 40 años.
  • Un 37% casados y un 35% solteros.
  • La gran mayoría con educación avanzada (40% estudios universitarios y 40% de post-grado).
  • Un 47,8% trabaja en jornada completa y un 23,2% está en paro.

Todos estos trastornos afectaron en mayor medida a mujeres que a hombres y también fueron más vulnerables otros grupos como los solteros y las personas con situación socioeconómica baja o en desempleo. Por el contrario, algunos factores de protección fueron estar casados, un nivel educativo alto o estar jubilados.

Resultados

Los resultados que se han extraído, además de los referidos a la vulnerabilidad de los más jóvenes y las mujeres, indican que:

  • Un 15,3% de los encuestados presentaron un diagnóstico de Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG).
  • Un 20.8% tuvieron síntomas de ansiedad de carácter moderado y severo, y un 40.4%, síntomas leves.
  • Un 12,2% obtuvo un diagnóstico de Trastorno Depresivo Mayor.
  • Un 22,8% sufrió síntomas depresivos de carácter moderado y severo (en este caso, un 36.2% fueron síntomas leves).
  • Un 17.2% presentó un diagnóstico de Trastorno de Pánico.
  • Un 25.7% tuvo ataques de pánico.

Estrategias de regulación emocional

Por último, Fernández Berrocal también destaca que "otro factor clave resultaron ser las estrategias de regulación emocional". "quien utiliza estrategias desadaptativas -como la rumiación o la catastrofización- presentaba más síntomas y más trastornos, mientras que quien utiliza estrategias adaptativas como la reinterpretación y la focalización positiva tuvo menos síntomas y trastornos, lo cual sugiere que se puedan realizar estrategias preventivas en el entrenamiento del manejo de estas estrategias", concluye.