COVID-19

El reto de perder peso para afrontar una segunda oleada de la COVID-19

La SEEDO considera que adelgazar debería ser una prioridad para aquellas personas con obesidad o sobrepeso ya que puede ser determinante para hacer frente a una posible infección y sus complicaciones.

as.com

No solo es una cuestión de salud, sino también de responsabilidad. La Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) considera que adelgazar debería ser una prioridad para a aquellas personas con obesidad o sobrepeso ya que puede ser detreminante para hacer frente a una posible infección y sus complicaciones.

Y ello, teniendo en cuenta la posibilidad nada descartable de sufrir una segunda oleda de la COVID-19 en las próximas semanas o meses. "Es indispensable incluir entre las medidas esenciales dirigidas a población general para contener la pandemia el cuidado del peso y evitar la obesidad, en base a la idea de que, si se es menos susceptibles a infectarse por estar delgados, se ayudará a contener pandemia", explica Diego Bellido, vicepresidente de SEEDO.

Así pues, a lavarse las manos, evitar contacto social, usar mascarillas, toser o estornudar cuidadosamente o limpieza de superficies, debe sumarse también la pérdida de peso como método preventivo para afrontar mejor una posible infección.

Y es que la obesidad es un factor de riesgo para hospitalización y de empleo de ventilación mecánica en personas que han sufrido una infección por el virus de la gripe H1N1. Y en estos momentos se están empezando a generar datos que relacionan también la obesidad con la severidad de la infección por Covid-19 y un peor pronóstico.

De hecho, según los datos que maneja la SEEDO, entre los fallecidos con el virus, el 88,2 por ciento de los pacientes tenían un IMC mayor de 25, que es una proporción significativamente mayor que en los supervivientes (18,9%). También se ha observado en algunos estudios que la necesidad de ventilación mecánica se incrementa a medida que se eleva la severidad de la obesidad, siendo los obesos extremos los que presentan más riesgo.

Complicaciones relacionadas con la obesidad

  • La obesidad se asocia con una disminución del volumen de reserva espiratoria y la capacidad funcional del sistema respiratorio.
  • En personas con obesidad abdominal, la función pulmonar se ve aún más comprometida si se encuentran en decúbito supino (por una disminución de los movimientos del diafragma, lo que dificulta la ventilación)
  • El aumento de las citocinas inflamatorias asociadas con la obesidad puede contribuir al incremento de la morbilidad asociada con la obesidad en las infecciones por Covid-19.
  • Además, por analogía con otras infecciones respiratorias, se considera que la obesidad puede desempeñar un papel importante en la transmisión de la Covid-19.
  • En el caso de la gripe A, la obesidad aumenta la duración de la eliminación del virus (el tejido adiposo puede servir como reservorio).
  • En el caso del SARS-Cov-2, se ha comprobado que también puede infectar el tejido adiposo y luego diseminarse a otros órganos.

Decálogo de recomendaciones

Llegados a este punto, la SEEDO ha elaborado un decálogo de recomendaciones para adelgazar o controlar el peso a través de la alimentación y el ejercicio físico

  • Controla el peso y si has subido ponte manos a la obra para perderlo de foma inmediata, no esperes.
  • Busca auida profesional contrastada ya que hay mucha desinformación y mucho riesgo en las dietas o productos milagro.
  • Haz actividad física de intensidad moderada al menos 30 minutos al día.
  • Menos coche y más bicicleta o caminar. Planea trayectos al trabajo andando. Ponte como objetivo 10.000 pasos al día.Deshazte de todos los alimentos hipercalóricos y procesados que tengas almacenados.
  • Vuelve a los alimentos frescos. Siempre 1 plato de verdura y fruta de postre cada comida,. Evita fritos y salsas.
  • Sorprende a tus familiares y amigos con nuevas recetas saludables.
  • Recupera tu ritmo de vida. Actívate por las mañanas y duerme por las noches.
  • Reduce el consumo de alcohol.
  • Las personas con sobrepeso presentan una peor evolución si padeces la COVID-19 por lo que perderlo es la opción más rentable para tu salud.