SALUD

La lucha contra el cáncer acorta plazos con una nueva técnica

Científicos estadounidenses han desarrollado Magnetic Resonance Fingerprinting, una resonancia magnética capaz de reducir el plazo de evaluación de la eficacia de la quimioterapia de seis meses a solo una semana.

Microsoft

El empleo de técnicas innovadoras de base tecnológica sigue reduciendo la mortalidad producida por el cáncer, que continúa siendo la segunda causa de mortalidad en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.

Un grupo de investigadores de la Case Western Reserve University, en EEUU, ha desarrollado un sistema pionero que mejora el diagnóstico y el tratamiento del cáncer. La MRF, o lo que es lo mismo, Magnetic Resonance Fingerprinting, es una resonancia capaz de detectar la eficacia de la quimioterapia tras el suministro de una sola dosis.

Tecnología contra el cáncer

El diseño de los escáneres para el diagnóstico rápido y preciso de enfermedades supone un gran desafío computacional, que requiere de aproximaciones innovadoras. En este sentido, los investigadores de Case Western Reserve han encontrado la solución a esta problemática en los algoritmos creados por el equipo de computación cuántica de Microsoft.

Estos algoritmos se basan en los principios de la física cuántica para resolver problemas computacionales extremadamente complejos. También son muy útiles cuando hablamos de escenarios en los que el objetivo perseguido es la optimización en el funcionamiento de sistemas complejos. Estos avances pueden ayudar a los médicos a detectar el cáncer y otras patologías que afectan a los tejidos en un estadio más temprano de la enfermedad y evitar así procedimientos más invasivos, como las biopsias.

El valor añadido de esta nueva técnica se basa en la posibilidad de identificar cuál, de entre todo un universo exponencialmente inmenso de posibles secuencias de pulso de radiofrecuencia, producirá escaneos rápidos y con la suficiente precisión para distinguir entre tejido sano y diferentes manifestaciones patológicas.

Los escáneres MRF pueden detectar cambios en tejidos como los del cerebro, que son invisibles con métodos convencionales, pero que son clínicamente más significativos que las alteraciones que los médicos pueden evaluar hoy en día. Todo ello puede ayudar a predecir mejor cómo va a evolucionar la enfermedad en un paciente o a determinar si los nuevos medicamentos son efectivos para combatir patologías como, por ejemplo, la esclerosis múltiple y la epilepsia. Hoy en día, esta técnica ya es utilizada en una docena de centros médicos universitarios.