SALUD

Comer salmón y nueces reduce los síntomas del asma en niños

La ingesta de alimentos ricos en omega-3 ha demostrado ser eficaz para reducir los síntomas del asma en niños que están provocados por la exposición a ciertas sustancias como el polvo o productos químicos.

as.com

Según los datos que maneja el International Study of Asthma and Allergies in Childhood (ISAAC), la enfermedad afecta a un 14% de la población infantil a nivel mundial, mientras que en España la media se sitúa en torno al 10%. Por lo tanto un porcentaje importante de la población infantil debe convivir habitualmente con esta patología, cuya tasa de incidencia en todo el mundo sigue siendo alta y es necesario que se identifiquemos nuevas terapias que se puedan utilizar junto con los medicamentos convencionales.

El asma es la enfermedad respiratoria más común entre los jóvenes y una de las razones principales de hospitalizaciones y visitas a las urgencias hospitalarias por lo que combatirla desde el cambio de determinados hábitos puede resultar altamente efectivo. Ya conocíamos que la actividad física puede contribuir a un mejor control de la enfermedad porque mejora significativamente la captación de oxígeno.

También se ha profundizado sobre la incidencia de la alimentación a la hora de reducir los síntomas y, ahora, una investigación de expertos de Johns Hopkins Medicine (Estados Unidos) ha confirmado que añadir más ácidos grasos omega-3 a la dieta, principalmente procedentes de salmón y nueces, reduce los síntomas del asma en niños que están provocados por la contaminación del aire interior, relacionados con la exposición a ciertas sustancias que se encuentran en viviendas, colegios, transporte y estaciones de metro, como polvo o materiales de limpieza.

Evitar ácidos grasos omega-6

Los resultados del estudio, publicados en la revista 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine', recogen el seguimiento que se hizo durante seis meses a 135 niños, entre los 5 y los 12 años de edad con asma leve, moderada y severa, y también confirman, sin embargo, que cantidades más altas de ácidos grasos omega-6 (aceites vegetales) en la dieta podrían tener el efecto contrario y estar asociados con un asma más severo.