SUPER BOWL LIII

El ‘diamante de sangre’ de México, lo más consumido en la Super Bowl

Este año se han exportado más de 120.000 toneladas de aguacate para su consumo en forma de guacamole, pero esta fruta está en el ojo del huracán por la deforestación o violencia asociadas a su cultivo.

as.com

Ni perritos calientes ni hamburguesas ni pizza. Paradójicamente, el guacamole encabeza la lista de preferencias de los estadounidenses para disfrutar de su evento deportivo por antonomasia: la Super Bowl. En medio de los intentos de Donald Trump por construir un muro a lo largo de la frontera con México, que ha provocado incluso un bloqueo derivado del cierre parcial del gobierno federal, resulta extremadamente curioso que sea el país latinoamericano el que haga caja gracias a la exportación de aguacate.

Sin ir más lejos, según los datos que maneja la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM), este año se ha alcanzado una cifra récord con el envío a EEUU de más de 120.000 toneladas de este producto, considerado como el 'oro verde', que se ha convertido en un ingrediente indispensable de la Super Bowl por una cuestión puramente multicultural relacionada con la heterogénea población del país norteamericano.

Así pues, mientras New England Patriots y Los Angeles Rams dirimen sobre el césped del impresionante Mercedes-Benz Stadium de Atlanta quién es el merecedor el trofeo Vince Lombardi, buena parte de los estadounidense e inmigrantes de origen latino se llevarán a la boca el resultado de un producto típicamente mexicano, que también se encuentra en el ojo del huracán.

Y es que el aguacate se ha convertodido en el epicentro de una polémica que nada tiene que ver con sus beneficios para la salud por su alto contenido en aceites vegetales ricos en omega-3, en minerales, vitaminas, proteínas o fibra. Nada más lejos de la realidad. El problema para muchos radica en el origen, en su cultivo, contra el que existe una corriente cada vez más numerosa.

"Diamantes de sangre"

En los últimos tiempos, voces reconocidas como la del chef irlandés J.P. McMahon, con una estrella Michelín, han denunciado que el cultivo del aguacate no es sostenible y el control que algunas mafias ejercen sobre su producción genera violencia en los países de procedencia, en este caso, Chile, Colombia Perú o México, principal exportador a nivel mundial.

De hecho, para el reconocido chef irlandés no dejan de ser "los diamantes de sangre de México, que tienen un importante impacto en forma de deforestación o violencia en las zonas donde se cultiva". Un mensaje que ha calado en varios sectores y que ha provocado que no pocos restaurantes hayan retirado este producto de su carta.