Kate Upton: de la portada de Sports Illustrated a gurú del fitness

Su nombre saltó a la fama con apenas 18 años gracias a su aparición en Sports Illustrated Swimsuit Issue 2011, número cuya portada por cierto protagonizaba Irina Shayk en su imagen principal. Desde entonces la modelo y actriz ha aparecido en varias revistas, ha participado en desfiles e incluso ha tenido la oportunidad de dar el salto a la gran pantalla con algún papel incluso protagonista.

Casada desde 2017 con el jugador de baseball, Justin Verlander, la modelo ha sido recientemente madre y desde hace unos meses ha puesto en marcha un proyecto personal principalmente dirigido a mujeres. A través de Strong4Me Fitness, Kate Upton ofrece rutinas de entrenamiento y planes especiales de alimentación con el objetivo de promover hábitos de vida más saludables.

"Crear Strong4Me Fitness ha sido un viaje apasionante para mi y muy importante que me enorgullece compartir. Nuestro objetivo es que las mujeres se sientan fuertes, seguras y hermosas, por y para ellas mismas", asegura la nueva gurú del fitness, que además se ha convertido también en una entusiasta defensora de los animales, especialmente de los perros.

Un poco de ejercicio y una buena alimentación

Diseñado especialmente por Kate Upton y su entrenador, Ben Bruno, el programa de entrenamiento pretende transformar las vidas de mujeres que por su estilo de vida no disponen de mucho tiempo para el entrenamiento por lo que, en sesiones de 30 minutos, se persigue el objetivo de adelgazar, tonificar y fortalecer el cuerpo.

Como complemento a la rutina de entrenamiento, Strong4Me Fitness ofrece la posibilidad de adherirse a un plan de alimentación a base de productos frescos y de temporada que pretende, sin dedicar demasiado tiempo a la cocina, aportar las proyeínas y energía necesarias que sirvan de soporte al trabajo físico.

Así pues, Kate Upton, a sus 26 años, se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida ya que tanto en lo personal como en lo profesional parece que la vida le sonríe. Atrás queda aquel número de Sports Illustrated que le sirvió para darse a concocer, ya que la estadounidense ha demostrado que es capaz de alejarse de las portadas y las pasarelas.