Descubre si tu trabajo te convierte en un psicópata

Dime en qué trabajas y te diré cuál es la posibilidad de que te conviertas en un psicópata. Es una de las conclusiones a las que se ha llegado tras analizar a psicópatas y ver el trabajo que tenían. ¿Quién crees que será el número 1?

Los chef: ocupan el puesto 9, pese a estar todo el día con cuchillos de todo tipo, y neveras gigantes, no son los más psicópatas. Aunque estar en su cocina cuando algo sale mal y una crítica no es buena... no se lo deseo a nadie.

Los religiosos: ocupan el puesto 8; tienen más información que nadie, pueden utilizarla a su favor, pueden ocultar pruebas, pueden acogerse al secreto de confesión...

Los policías: en el ránking están en el número 7. Controlan armas, saben cómo engañar al polígrafo, conocen qué hacer con las pistas, saben cómo investigan sus compañeros...

Los periodistas: en el número 6. Dicen que a los psicópatas les gusta la acción, se pueden llegar a obsesionar con algún tema, pueden resultar encantadores y también crueles. A veces por una noticia uno hasta se transforma.

Los cirujanos: ocupan el puesto 5. Los niveles de estrés pueden llegar a sobre pasar a cualquiera.

Los comerciales: ocupan el puesto 4, siempre en la calle, siempre atendiendo al público, casi siempre con un no como respuesta... no es fácil la vida para ellos. Celos, envidias, poco trabajo en equipo, presión, buscar el éxito sobre todas las cosas...

Los presentadores de TV o radio, en el puesto 3. De nuevo surge la presión de estar en directo, reaccionar ante situaciones límite, ser alguien diferente cuando se enciende la luz del directo... muy parecido con los psicópatas.

Los abogados: en el puesto 2. Dicen que llegan a ser sociópatas, pero en verdad buscan defender a su cliente sobre todas las cosas. Mantener la calma y trabajar a lo mejor para quien no quieren son sus características.

Los CEO, en el puesto 1. Ser el responsable de una empresa representa casi ser de los más psicópatas, según algunos datos hasta un 21 % de los psicópatas son CEO. O al revés. Encantadores de cara al exterior, temidos en sus empresas y por sus trabajadores.