WINDSURF

Olivier Defranc cruza el Atlántico practicando windsurf

El windsurfista francés navega durante 26 días entre Senegal y la Guayana y bate el récord que tenía Christian Marty desde 1982.

Olivier Defranc, windsurfista francés
Olivier Defranc
Marc Fontrodona
Nació en Barcelona en 1989. Se licenció en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona. Es el responsable editorial de AS Acción, el vertical de action sports del diario AS creado en 2016. Especialista y practicante de muchas de estas disciplinas, lleva contando historias de action sports desde hace más de una década.
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Olivier Defranc salió en 2024 desde Senegal y en 2025, con 55 años, alcanzó Kourou, en la Guayana Francesa. Había cruzado el Atlántico en 26 días y 8 horas sobre una tabla de windsurf. Con esta hazaña, superó el récord de 37 días y 16 horas que estableció Christian Marty en 1982, completando los 4,100 kilómetros que separan ambos continentes.

La historia de Defranc está ligada a su ídolo desde la adolescencia. En 1982, siendo un joven de 13 años, presenció la llegada de Marty a Kourou e incluso lo acompañó durante los últimos 12 kilómetros de su travesía. “Tuve la suerte de acompañar a Christian Marty desde las Îles du Salut hasta la Place des Roches. Fue una revelación para mí. Mi pasión por el windsurf nació en ese momento y nunca desapareció”, relató a FranceInfo.

La travesía de Defranc, que comenzó el 10 de diciembre, estuvo repleta de desafíos. A diferencia de Marty, quien realizó el cruce en solitario, Defranc contó con un equipo de apoyo en un catamarán. Este grupo le proporcionaba alimentos y el equipo necesario para dormir en su tabla, utilizando un tubo de estabilidad y un toldo para protegerse de las salpicaduras. Sin embargo, las condiciones fueron extremas, y la falta de descanso se convirtió en un gran obstáculo.

“Después de siete días con muy poco sueño, estaba agotado. Mi físico me preocupaba: tendinitis, ampollas, calambres, dolores de espalda… Me dolía todo”, confesó Defranc.

El proyecto también requirió enormes sacrificios personales. Tras décadas de preparación y un intento fallido en 1992 debido a la falta de patrocinio, Defranc decidió vender su casa para financiar el desafío. La llegada a Kourou estuvo cargada de emoción, con familiares, amigos y Jerome Marty, hijo de Christian Marty, esperándolo en la meta.

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Marty, quien falleció en el accidente del Concorde en 2000, sigue siendo una inspiración para Defranc. “Realicé un sueño de 40 años. Es algo de un valor incalculable. Empecé con el windsurf aquí, y aquí lo termino. Para mí, el windsurf ha terminado”, afirmó conmovido tras pisar tierra firme.

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