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SURF

Así es un día en la vida de un tiburón blanco

The Malibu Artist, acostumbrado a grabar la interacción entre tiburones y surfistas, sigue durante un día con su dron al gran depredador marino.

Actualizado a
Un tiburón blanco en agua turquesa, grabado desde el aire, en California (Estados Unidos).
YouTube

Un video de YouTube de The Malibu Artist ofrece una inmersión única en la vida cotidiana de un tiburón blanco, gracias a la tecnología de un drón. El narrador del vídeo se aventura a seguir a uno de estos imponentes depredadores en su hábitat natural, revelando los misterios y rutinas de estos fascinantes animales.

La narración comienza con la preparación del drone y la determinación de la misión del día: encontrar a un tiburón y acompañarlo durante la mayor parte del tiempo posible. Esta misión, como señala el narrador, puede durar desde unos minutos hasta varias horas, dependiendo de la cooperación del tiburón y de la duración de las baterías disponibles.

El drón se eleva y comienza la emocionante búsqueda. El narrador destaca la importancia de evaluar las condiciones del agua y buscar pistas visuales, como remolinos y manchas oscuras, que indicarán la presencia de un tiburón. En este día, las condiciones del agua son óptimas, lo que promete una emocionante aventura.

Finalmente, la búsqueda da sus frutos, y el narrador identifica un remolino de agua que delata la presencia de un tiburón blanco. Este tiburón se convierte en el protagonista de la jornada, y el drón se acerca cuidadosamente para obtener una vista cercana del majestuoso depredador.

El narrador presta una atención meticulosa al comportamiento del tiburón, destacando la necesidad de mantener la sombra del drón detrás del tiburón para no perturbarlo. A medida que el tiburón se desliza grácilmente por el agua cristalina, se revela su elegante y poderosa presencia.

El relato continúa mientras el tiburón interactúa con su entorno, acercándose a objetos en el agua, como boyas de trampas para langostas. Se enfatiza la curiosidad innata de estos depredadores, que a menudo se sienten atraídos por objetos extraños en su hábitat.

Sin embargo, la rutina diaria de un tiburón blanco no siempre es repleta de emoción. La mayoría del tiempo, simplemente nadan con gracia y elegancia, sin mostrar actividad inusual. El narrador destaca que, aunque los tiburones son criaturas fascinantes, la observación puede volverse monótona si no ocurren eventos emocionantes.

El narrador se enfrenta al desafío de seguir al tiburón a medida que se aleja, ya que las baterías del drón se agotan. Finalmente, The Malibu Artist decide regresar al punto de inicio para cambiar las baterías y seguir buscando otros encuentros con tiburones en su entorno natural.