Milanesa y Andina: esquí en canales estrechas con hasta 50º
Adrià Millan publica el vídeo de una de sus últimas aventuras aprovechando el invierno austral: una escapada a la zona de Las Cuevas con Freeski Cuyo.
Desde tierras argentinas, el aranés Adrià Millan comparte sus emocionantes hazañas en las desafiantes líneas de esquí de Las Cuevas. En un viaje lleno de adrenalina por las impresionantes montañas de la región y junto sus amigos Luis Gomez-Moran y Andrea Ciurana, se adentró en esta zona para conquistar las famosas canales de la Andina y la Milanesa, de la mano de los experimentados guías de Freeski Cuyo, Kevin Castillo y Bruno Brachetta. El resultado son vídeos que ponen los dientes largos para quienes todavía no han entrado casi ni en el otoño.
La Canal de la Andina, bautizada en honor a la hija de Kevin cuando la descubrieron en 2018 (junto a Aymar Navarro y Txema Trull en South Lines), se caracteriza por sus pendientes vertiginosas que oscilan entre los 50º y los 35º, con un rapel obligatorio después de los primeros 100 metros. La travesía continúa con una sección diagonal que conlleva cierta exposición y que conduce a la segunda parte de la canal, que se estrecha a tan solo 2 o 3 metros de ancho, exigiendo giros precisos para atravesarla.
Por otro lado, la Canal de la Milanesa, apodada así debido a la obsesión de Millan por las Milanesas (valga la redundancia), la bajaron por primera vez en 2022 y desafía con sus más de 450 metros de desnivel y una pendiente constante de 40º. Esta canal fue la elección del equipo para su segundo día de expedición.
Invierno en verano
El equipo de Freeski Cuyo se ha dedicado durante años a explorar y guiar a los aventureros por esta región, llevando a cabo salidas y expediciones en las alturas de los Andes. En este caso a Adrià Millan, cuyo viaje por Sudamérica comenzó en julio (ha pasado los 3 meses de verano esquiando), compartiendo experiencias con amigos locales y araneses que ha conocido a lo largo de los años. Desde Las Leñas hasta Farellones, ha recorrido diversas zonas esquiables en busca de la mejor acción e incluso participando en competiciones. Ahora le toca lo más duro: volver sin que haya -todavía- nieve en los PIrineos.