Andreu encontró un lugar verdaderamente especial en Chile, gracias a su amigo Nacho, quien lo conectó con Robert Gibson, dueño de un albergue ubicado al pie del volcán Sollipulli, conocido como Nevados de Sollipulli. Este rincón mágico se encuentra en la región de Araucanía, y desde el momento en que llegó, supo que era uno de los lugares más especiales que había visitado. Un gigantesco volcán domina el paisaje, ofreciendo pistas de descenso desde su cumbre.

"Está justo al pie de este gigantesco volcán. Se puede bajar desde la cima, y la cumbre es tierra negra mezclada con nieve, y atraviesas a toda velocidad esta locura de árboles y bosques. El suelo del bosque es húmedo y profundo y hay cascadas por todas partes y una verdadera red de senderos", relata.

Una de las cosas que más aprecia de Chile es su diversidad geográfica, que cambia drásticamente de norte a sur. El contraste es impresionante: desde las colinas y los bosques más verdes hasta el desierto más árido del mundo en el norte, el desierto de Atacama. Después de explorar esta última región, Andreu se reunió con Bastian y el equipo de Roca Park en Antofagasta.

"Me encanta la parte norte porque mires donde mires puedes poner los neumáticos en el suelo, y todo el lugar da la impresión de que estás rodando en nieve polvo. He pasado algún tiempo allí y realmente disfrutado del riding. Puedes ir donde quieras y con la pesca y el surf y la cultura del norte, se ha convertido en una de mis zonas favoritas en Chile, eso es seguro."

Hasta ahora, Andreu ha disfrutado de uno de los mejores viajes de su vida. Chile, con su cultura, su gente y sus maravillas naturales, le ha dejado una huella imborrable. Sus palabras reflejan su entusiasmo y amor por el país: "Me encanta Chile, me encanta su cultura, me encanta el país y me encanta todo lo que tiene que ver con él. El viaje es una locura, la comida es una pasada, también la cultura, la gente es muy abierta y están dispuestos a pasar un buen rato, ya sabes. No puedo esperar a volver y montar un poco más".