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Tony Willie "tiene suerte de estar vivo"

El skater estadounidense, que ha convertido el patinar tejados en su forma de vida (y que casi le cuesta la vida), lanza su parte "Lucky to be alive".

Tony Willie "tiene suerte de estar vivo"
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"Lucky to be alive" ha conmocionado a la comunidad del skate a través de la historia de Tony Willie, un valiente skater conocido por sus tobillos de acero y su amor por la adrenalina. El incidente tuvo lugar cuando Willie intentaba hacerse un gap -otro más en su vida- entre dos tejados. Tal y como muestra el vídeo, esta vez la historia nos alió como quería y se muestra el aterrador momento en que se precipita al suelo desde una altura de aproximadamente 8 metros.

Las imágenes iniciales son precisamente las de ese momento, en el que Tony Willie cae, pero se corta justo antes de la desgracia. Las palabras de un testigo capturan la angustia que todos sintieron en ese momento crítico: "Cuando lo vi caer del techo, quiero decir, en pleno aire, pensé: ¿Cómo le diré a sus padres que Tony ha muerto?".

Para Willie, pero, este no era su primer rodeo en el mundo de los saltos más extremos. Había explorado techos y gaps peligrosos antes, atrayéndole la emoción de desafiar los límites de lo posible. A lo largo de los años, había encontrado inspiración en otros skaters que habían recorrido caminos similares, como Geoff Rowley y Jeremy Wray. Pero esta vez, el riesgo era mayor, ya que se trataba de una caída desde una altura considerable.

El video también muestra a Tony explicando su amor por la adrenalina: "Me gusta el skate y todo eso, pero también ansío la emoción, ¿sabes? Soy un adicto a la adrenalina". Esta sed de emoción lo llevó a intentar hazañas cada vez más arriesgadas, incluso antes de involucrarse en el mundo del skate.

Sin embargo, la caída resultó ser una experiencia traumática que cambió la perspectiva de Tony sobre la vida. Después de haber sufrido una serie de lesiones graves, incluyendo fracturas en las piernas y costillas, Tony considera que esta experiencia fue una bendición disfrazada. "No me enfado por esto en absoluto. Me cambió para bien, honestamente. Siento que soy una mejor persona ahora", reflexiona Tony.

La recuperación de Tony ha sido un proceso largo y doloroso, pero su determinación y su nueva perspectiva de la vida lo han ayudado a avanzar. Aunque no está apresurado por volver a su tabla de skate, sabe que el amor por el deporte lo acompañará siempre.