La hermosa playa surfera de Côte des Basques en Biarritz, en Francia, se convirtió en el escenario de un dramático rescate cuando las mareas vivas sorprendieron a un grupo de surfistas, la mayoría de ellos principiantes, este fin de semana. Más de 40 personas se encontraron en una situación peligrosa debido al repentino aumento del nivel del mar, provocado por las mareas vivas.

El incidente tuvo lugar a primera hora de la tarda, durante un momento en que la marea alcanzaba su punto más alto, con un coeficiente de 113 sobre un máximo de 120. Las olas comenzaron a romper directamente contra el muro de la playa, lo que llevó a varios surfistas a intentar abandonar el agua simultáneamente.

Franck Billard, uno de los socorristas presentes en la playa, describió la situación como controlada y luego caótica: "Al principio, la situación se manejaba con cierta calma. Logramos sacar a unas diez personas del agua. Sin embargo, de repente, aparecieron otros treinta surfistas. Las tablas de surf iban en todas direcciones, y comenzó a generarse pánico".

El peligro se vio exacerbado por el efecto de grupo, ya que todos los surfistas intentaron salir del agua al mismo tiempo. La situación se volvió desesperante cuando muchos de ellos quedaron atrapados en las rocas.

Afortunadamente, un importante operativo de rescate se puso en marcha de inmediato. Socorristas y bomberos utilizaron motos de agua, y se solicitó la ayuda de un helicóptero de la gendarmería. Gracias a estos esfuerzos coordinados, se logró rescatar a los surfistas. Los primeros diez fueron rescatados en Côte des Basques, otros 21 en la playa de Port Vieux, y diez más lograron salir por sus propios medios en Villa Belza.

A pesar de la intensidad del momento, se reportó que no hubo heridos graves. Sin embargo, algunos surfistas experimentaron momentos de gran tensión. Mathieu Dragon, el encargado de la playa, explicó que Côte des Basques es conocida por volverse peligrosa cuando los coeficientes de marea son superiores a 60, ya que las olas comienzan a romper en las rocas y el muro, dificultando que los principiantes puedan salir del agua de manera segura.