NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

SURF

"Me rechazaba mi comunidad, sentían que un negro no debía surfear o patinar"

Mosiah Moonsammy explica su historia en el surf y el skate y explica cómo Nigel y su tienda en Rockaway Beach le salvaron. Ahora quiere hacer una película.

El surfista y filmer Mosiah Moonsammy, con Nueva York de fondo, poniéndose las manos a la cabeza.
YouTube

Mosiah Moonsammy es un filmer con más de una década de experiencia que pretende grabar su primer película de autor combinando sus dos amores: rodar y surfear. El surf y el skate los empezó cuando era un niño, con 9 años: "Me encantaba, pero me rechazaba mi propia comunidad, sentían que un negro no debía estar surfeando o patinando, sino jugando a fútbol americano; estaba solo en el agua, no había nadie como yo". Todo ello, obviamente, le generó unas inseguridades que a la postre le hicieron dejar los deportes de deslizamiento.

Se apagó la llama, pero siempre tuvo gasolina. Así que cuando descubrió Rockaway Beach, (en Nueva York) todo cambió. "Encontré un nuevo hogar, donde había skaters negros, surfistas negros, propietarios de tiendas negros, negras. Fue muy bonito. Ya no me sentía solo. He encontrado una comunidad. Unidad. Y eso me ha inspirado para volver al agua y volver a surfear como hacía antes".

El principal impulsor de este cambio fue Nigel, un afrocaribeño propietario de una surf shop en New York City. Que había crecido en Barbados, que surfeaba desde niño, y del cual afirma sin titubear que "Nigel ha roto barreras, ha sido el mentor de mucha gente y ha dado voz a la comunidad negra, haciendo el surf accesible y real para nosotros". Pero también otros protagonistas como la surfista y modelo senegalesa Farmy o las estrellas emergentes Paul y Quest.

Black Surfers in the Concrete Jungle

Aprovechando sus estudios y su pasión por el cine, ahora Mosiah -con la ayuda de los premiados directores de fotografía Austin y Travis- quiere rodar una película que cuente toda esta historia. La de Nigel, la de su tienda, la de los surfistas negros de Nueva York y sus dificultades. Para ello ha lanzado un GoFundMe con el que espera recaudar hasta 100.000 dólares y hacerlo con toda la calidad posible.