Una mujer sobrevive 5 días en el bosque con piruletas y vino
Lillian viajaba en coche cuando quedó atrapada en el barro y se convirtió en la protagonista de una auténtica experiencia extrema de supervivencia.
Hay quien va al bosque en busca de experiencias extremas y hay quien se las encuentra. Lillian, una mujer australiana de 48 años que pasaba por una densa zona boscosa de camino a Bright (Victoria, Australia), es de las segundas. Porque simplemente iba en coche a ver a su madre, pero acabó pasando por un auténtico ejercicio de supervivencia.
Según explican los medios australianos, la mujer circulaba por el bosque cuando se equivocó de camino, se perdió y acabó en una zona sin cobertura. Intentó dar media vuelta, pero el barro se lo impidió. Así, el 30 de abril la familia daba la alerta por su desaparición y la policía ponía en marcha el dispositivo para buscarla.
La mujer no se alejó en ningún momento del vehículo y tiró de las piruletas y la botella de vino -según explican no bebía alcohol pero no le quedó otra- que iba a regalar a su madre para sobrevivir. Por la noche usaba la calefacción del automóvil para no pasar frío. "Demostró un gran sentido común al quedarse en el coche en lugar de empezar a caminar por el bosque. Eso permitió a la policía localizarla", decían las autoridades en un comunicado.
Así, el 5 de mayo la encontrarían en un camino lleno de barro en el bosque de Mitta Mitta, una zona forestal densa al sudeste de la isla, a 60 kilómetros de la población más cercana. La encontró el helicóptero, que guió al coche patrulla hasta donde estaba, tal y como se puede ver en el vídeo. La mujer, a pesar de estar "débil y deshidratada", todavía podía mover los brazos para que la viera el helicóptero. La trasladaron al hospital y tras unas horas en observación e hidratada se pudo marchar a casa.
El caso recuerda mucho al del hombre de 81 años que en marzo de este mismo año pasó 6 días encallado en su coche en la nieve con croissants y caramelos. Fue en California, donde quedó atrapado pro la nieve durante uno de los temporales que han azotado la zona esta temporada. Jerry Jouret, matemático de la NASA, tenía una ventaja: podía tirar de la nieve para hidratarse. Pero tampoco se movió del coche y, de hecho, le encontraron sin ni tan siquiera signos de hipotermia.