"Se recomienda no alimentar a los tiburones nodriza mientras nadas con ellos. Es habitual que haya accidentes en Shark Point cuando eso ocurre. Tomad precauciones cuando nadéis con tiburones", dice el experto en apnea y fotógrafo submarino Ibrahim Shafeeg, en redes sociales. Lo dice para acompañar un vídeo en el que no se aprecia a nadie alimentando a los escualos, pero sí se puede ver un mordisco en el hombro de su compañera de inmersión. Las imágenes, especialmente de la herida, son impactantes.

Según explican en The Independent, el incidente ocurrió hace 3 meses. Shafeeg (37 años) y la infermera de profesión Carmen Cánovas Cervelló (30 años) estaban de vacaciones. Decidieron realizar una inmersión en la bahía de tiburones del atolón de Vaavu, en la Islas Maldivas. Antes del incidente, ambos estuvieron nadando tranquilamente con una docena de tiburones nodriza durante 45 minutos. Con el equipo adecuado para realizar snorkel.

En un momento dado, uno de los tiburones decide marcar territorio y muerde en la parte superior de la espalda a Cánovas. Es un ejemplar de unos 90 kilos que le deja una buena marca de unos 15 centímetros de diámetro. La causa no está clara, ya que los tiburones gato no son de los más agresivos con los humanos precisamente, pero si son provocados de alguna manera (con comida, cercanía o movimientos que no tocan) también pueden ser peligrosos.

El periódico que ha publicado el vídeo afirma que tras el mordisco, ambos subieron a la superficie para verificar la gravedad de la herida y limpiarla. Una vez comprobaron que no había ningún problema grave, decidieron volver a sumergirse para seguir disfrutando de la experiencia en el Océano Índico.